“Sólo el Maestro sabe la profundidad de nuestras pruebas, nuestro dolor y nuestro sufrimiento”, declaró el presidente Thomas S. Monson. “Sólo Él nos brinda la paz eterna en tiempos de adversidad; sólo Él llega a nuestra alma torturada con palabras de consuelo”.
Y es así que cuando comprendemos todo lo que Jesucristo hizo y todavía puede hacer por nosotros, se convierte en la persona más importante de nuestra vida.
La siguiente canción refleja lo que a menudo nuestro corazón dice en silencio: “Señor, te necesito”.
Recuerda que el Salvador hace posible los nuevos comienzos, que enseña verdades esenciales, brinda esperanza y paz, y nos da el ejemplo perfecto, se convierte en el centro de nuestra vida; y al tenerlo como amigo, tenemos el valor de desechar el temor y seguir adelante con fe.
Imagen de portada: Arte de K. Karyukova.