“¿Te imaginas que algún día tengamos hijos que puedan servir juntos como nosotros lo estamos haciendo ahora?” Pues bien, el sueño de muchos se hizo realidad para el élder Álvarez y élder Ospina quienes sirvieron la misión Colombia, Bogotá Sur y 24 años después, sus hijos sirvieron juntos en la misma misión.
Servir la misión de sus padres
“Mi padre me comentó que el hijo de uno de sus compañeros tenía asignada la misma misión y que de pronto podría verlo. Cuando aterrizamos vi a muchos misioneros, no sabía que él iba a llegar el mismo día que yo a la misión, pudimos conversar por un momento y después cada uno fue llamado a servir en diferentes áreas”, declaró élder Álvarez para Sala de Prensa.
Casi al mismo tiempo, élder Ospina tenía los siguientes sentimientos: “El poder estar en la misión es un privilegio, pero estar en la misma misión que sirvió tu padre es un premio. Me da mucha nostalgia recorrer las mismas calles que mi padre había recorrido y saber todo el esfuerzo que mi padre y su compañero dieron para que el recogimiento de Israel pudiera ser posible en esta parte de Colombia”.
Seguir el legado
Frente a esta bonita coincidencia, el presidente Aguiar, quien preside la Misión Bogotá Sur, declaró:
“Me dio gran emoción ver a los hijos de estos hermanos fieles, siguiendo el legado que les mostraron sus padres. Desde el primer día determiné que tendrían que servir como compañeros en la misma área que estuvieron sus padres, la cual es La Mesa”.
Así que en noviembre del 2022, el compañerismo Álvarez y Ospina volvió a existir después de 24 años.
“Estos élderes son ejemplares en todo que hacen, lo que es ser un misionero dedicado, consagrado y diligente a cada tarea que se les da. Estando en La Mesa pudieron sentir el gozo al ver que los frutos de la labor de sus padres permanecían fieles, con muchos más miembros de su familia que también habían hecho convenios y seguían en la senda de los convenios”, declaró el presidente sobre este acontecimiento.
Los sentimientos del primer compañerismo Álvarez – Ospina
El hermano Freddy Guillermo Álvarez Morales, papá del élder Álvarez dijo que esta experiencia no era una coincidencia.
“Creo que el Padre Celestial tiene un propósito en cada uno de los eventos de nuestra vida. Ahora mi hijo está en La Mesa, sirviendo como misionero, junto al hijo de mi compañero, 24 años después en La Mesa están presentes élder Ospina y élder Álvarez ¿coincidencia? no lo creo”.
Por su parte, el élder Orlando Ospina, padre del élder Ospina comentó que su hijo pasó por muchos desafíos para poder salir a la misión y que incluso hubieron algunos retrasos, lo cual ahora tiene todo sentido ya que así pudo estar al mismo tiempo que élder Álvarez.
El testimonio del actual compañerismo Álvarez – Ospina
Para Sala de Prensa, el élder Álvarez compartió:
“Ha sido un gusto y un privilegio poder haber sido partícipe de esta maravillosa obra aquí en esta área, porque cuando damos todo nuestro corazón toda nuestra alma y toda nuestra fuerza para servir a nuestros semejantes, realmente ese servicio es para Dios. Testifico que la obra del Señor nunca para, que siempre habrá misioneros dispuestos a enseñar a las personas ese mensaje de esperanza y felicidad para que puedan encontrar gozo en sus vidas.”
El élder Ospina también declaró:
“Realmente siento el amor de mi Padre Celestial al poder compartir con las personas de este lugar tan maravilloso. Quiero testificar que el Padre Celestial nos ama, que […] estos días han sido inolvidables, siempre los atesoraré en mi corazón. No hay ningún medio por el cual seamos salvos sino por el nombre de Jesucristo”.
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