“¿Unas drag queens en un templo Santo de los Últimos Días?”, sabemos que te preguntaste exactamente lo mismo que nosotros, pero aquí te contamos qué sucedió.
Los protagonistas de la serie de HBO, “We’re Here”: Bob the Drag Queen, Eureka O’Hara y Shangela de “RuPaul’s Drag Race” viajaron a St. George, Utah, para grabar un episodio de su serie a fin de “difundir el amor y la conexión a través del arte del drag”.,
Foto: HBO
Así fue como en el tercer episodio de la tercera temporada de su serie, que se estrenó el 9 de diciembre en HBO Max, se pueden ver imágenes del Templo de St. George, Utah.
Sobre la experiencia de grabar en Utah, Eureka dijo lo siguiente:
“Utah fue definitivamente muy difícil en lo que respecta a nuestro programa. Hicieron todo lo que pudieron para tratar de suspenderlo”.
Las drag queens dijeron que tomaron todos los canales apropiados y tenían un permiso para filmar el espectáculo de drag en la plaza del pueblo.
Michelle Tanner. Foto: The Salt Lake Tribune
Sin embargo, los miembros del concejo comenzaron a cuestionar la decisión. Además, afirmaron que el espectáculo de drag era dirigido a adultos como para celebrarse en lugares públicos donde los niños pequeños pudieran verlo.
La concejala Michelle Tanner, en un comunicado a Entertainment Weekly, dijo que no le preocupaba la comunidad LGBTQ, pero que simplemente no sentía que un espectáculo drag fuera “apropiado en un lugar para niños”.
Town Square incluye un área de juegos y un museo público para niños.
Foto: Internet
El concejo municipal tuvo “reuniones de emergencia” y, finalmente, el permiso no fue revocado y el espectáculo siguió como se planeó.
A pesar de la controversia, el equipo del programa dijo que, a comparación de otros lugares de filmación, en Utah no recibieron insultos contra los homosexuales.
“Nunca hubo realmente ninguna hostilidad”, dijo el director Peter LoGreco a St. George News.
Créditos: Adam Fondren, Church News
Una parte positiva de esta filmación es cuando un misionero invita a Eureka a pasar al Centro de Visitantes del Templo de St. George mientras está completamente caracterizada.
El pequeño acto de este misionero nos invita a pensar en la inclusión y compartir el evangelio con todos, independientemente de su orientación sexual, raza, condición social o forma de creer.
Nos hace pensar en no juzgar a los demás por lo que podemos percibir a simple vista, al fin y al cabo, todos somos hermanos. Jesucristo, nuestro ejemplo perfecto de amor, nos enseñó a extender la mano sin hacer acepción de personas.
“Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y el vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas”. – Efesios 6: 9
Fuente: LDS Daily
