Experiencia de Conversion
Pasi Haufano no siempre quiso servir en una misión, no fue hasta que estaba veintitantos que recien comenzo a considerar la posibilidad. Pero cuando ya había hecho la elección de que, nada iba a detenerlo en servir. Su perseverancia se convirtió en un faro de fe, un ejemplo de determinación Que simplemente se ha convertido en una leyenda.
Pasi se crió en un hogar de la Polinesia (Tonga / Samoa) en Nueva Zelanda y fue Bautizado en 2006, pero según él no entendía realmente el significado de lo que estaba haciendo. “Yo sabía que tenía que ser bautizado, pero nunca entendí la doctrina detrás de ello”, dijo, “Ni siquiera podía recordar el nombre de la iglesia, yo no sabía que había un libro de Mormón.”
Años más tarde, un amigo de Pasi, Jimmy, fue bautizado También, Pasi y animó a volver a la iglesia. “Él me invitaba todos los domingos. Venia y me despertaba, probablemente estaba con la resaca de la noche anterior, pero él me decía ‘Hey Hermano, ven a la iglesia hoy, “y yo siempre encontraba excusas de por qué no podía ir “.
Jimmy no iba a darse por vencido. me iba a buscar todos los domingos, a pesar de la negativa de asistir. Finalmente encontró sólo el truco para salir de la cama: la comida.
“Hey mi hermano!” Jimmy decia: “Ven a la iglesia hoy, porque después de la iglesia vamos a tener un día de campo!” “Cuando me decia eso, yo decia ‘Muy bien! Voy! “Pasi recuerda:” El tipo de me engañó! ” Pasi fue a la iglesia, y después se fue con Jimmy para visitar algunos Jóvenes menos activo. “Yo ni siquiera sabía lo que estaba haciendo, pero se sentía muy bien. Sólo estar allí, visitando a estas personas, poniendo una sonrisa en sus rostros, nunca me había sentido así antes y ese sentimiento fue el milagro “.
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