La comunidad Santos de los Últimos Días se ha unido en oración por el élder Bird, un joven misionero que sirve actualmente en Tennessee, Estados Unidos. El élder Bird fue trasladado de urgencia a un hospital luego de sufrir una alarmante pérdida de fuerza en su cuerpo: sus brazos y piernas dejaron de responder.
El caso ha tocado el corazón de quienes lo conocen y de miles de personas en redes sociales. Hace pocos días, el élder Bird aparecía sonriente en fotos con su placa misional, sirviendo con entusiasmo. Hoy, se encuentra postrado en una cama de hospital, sin movilidad en sus extremidades.
Según reportes compartidos por su familia y amigos, los médicos han realizado exhaustivos exámenes. Se le han practicado tomografías, resonancias magnéticas y una punción lumbar. Hasta ahora, todos los resultados han sido negativos.

La única anomalía detectada ha sido la presencia de parainfluenza. Este virus normalmente provoca síntomas respiratorios leves, pero en casos poco comunes podría afectar el sistema neurológico.
A pesar de los análisis, los músculos del élder Bird siguen extremadamente débiles. Todavía no puede levantar ni sus brazos ni sus piernas. Los médicos continúan evaluando su situación para encontrar la causa exacta y definir el mejor tratamiento.
La familia del élder Bird ha pedido oraciones por su bienestar y por el equipo médico que lo atiende. “Rogamos que puedan encontrar la causa y que nuestro hijo pueda recuperar sus fuerzas”, expresó un familiar.
Una comunidad unida en fe

El caso recuerda la fragilidad de la vida y el valor de la fe en tiempos difíciles. El élder Bird es uno de los miles de jóvenes que sirven como misioneros de tiempo completo. Muchos dejan su hogar por primera vez y enfrentan desafíos físicos, emocionales y espirituales durante su misión.
Hoy, su historia moviliza corazones dentro y fuera de la Iglesia. Grupos de miembros y amigos han comenzado cadenas de oración pidiendo por un milagro.
La esperanza es que, con la ayuda de Dios y el apoyo médico, el élder Bird pueda volver a ponerse de pie y seguir con su labor misional.
Mientras tanto, la comunidad recuerda las palabras del Salvador:
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
Fuente: Facebook