Milagros realmente inesperados en la histórica ciudad de Nauvoo en Illinois.
Si bien los visitantes están acostumbrados a ver misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; últimamente, es posible que se sorprendan al ver las placas de unos misioneros en particular.
Un antepasado en común
Los Hunt no se conocían hasta antes de su misión. Créditos: Élder John Hale
Sucede que, en este momento, hay 3 parejas misioneras mayores en Nauvoo, todas con el apellido Hunt, y —además— son parientes, aunque no se conocían antes de sus misiones y nunca se habían visto hasta este año.
Se trata del élder Kevin Hunt y su esposa, la hermana Lou Hunt, de Maricopa, Arizona; el élder Jake Hunt y su esposa, la hermana Sandy Hunt, de Centerville, Utah; y el élder Brad Hunt y su esposa, la hermana Tammy Hunt, de Diamond Valley, Utah, quienes llegaron al Centro de Capacitación Misional (CCM) de Provo, Utah el 1 de abril.
El personal de CCM estaba entusiasmado con todos los Hunt. Así, cuando los élderes se reunieron, abrieron la aplicación FamilySearch en sus teléfonos, seleccionaron “Parientes cerca de mí” y descubrieron que todos tenían el mismo antepasado común: Amos Hunt.
El élder Jake Hunt y el élder Kevin Hunt son primos en tercer grado, y el élder Jake Hunt y el élder Brad Hunt también son primos en tercer grado, mientras que el élder Kevin Hunt y el élder Brad Hunt son primos en cuarto grado.
Las misiones en Nauvoo incluyen funciones como conductores. Créditos: Élder John Hale
Amos Hunt es el tatarabuelo del élder Jake Hunt y el tatarabuelo de los otros 2.
“No teníamos idea de quiénes éramos, y fue divertido conocernos y descubrir que en realidad éramos parientes”.
Así relató el élder Jake Hunt, quien —junto con el élder Brad Hunt— ha sido asignado para manejar las carrozas tiradas por caballos en las giras por las calles de Nauvoo.
En tanto, el élder Kevin Hunt es misionero de sitio y todas las hermanas también prestan servicio en las diferentes áreas y edificios.
Por su parte, la hermana Sandy Hunt contó una graciosa experiencia que se repite con frecuencia:
“De vez en cuando, alguien se sube a la carroza y dice: ‘Oh, usted es el élder Hunt. Acabo de ver a su esposa’. Y ellos responden: ‘¿Cuál?’ O los visitantes entran a uno de los edificios y dicen: ‘Acabamos de conocer a tu primo en la carreta’”.
Conexiones con Nauvoo
Las tres parejas sirven en la misión histórica de Nauvoo. Créditos: Élder John Hale
Cuando completaron sus papeles de misión, el élder Brad Hunt y el élder Jake Hunt solicitaron servir en Nauvoo. Y si bien el élder Kevin Hunt y su esposa no escribieron una preferencia, él estaba emocionado de empezar su llamamiento, porque había servido durante unos 6 meses en Nauvoo como joven misionero 50 años atrás.
Asimismo, su esposa, la hermana Lou Hunt, también tenía una conexión, ya que sus padres, Everett y Verna Belcher, sirvieron en la casa de Lucy Mack Smith entre 1979 y 1981; y construyeron un horno de ladrillos que –hasta el día de hoy– sigue operativo.
El élder Brad Hunt cuenta que ha logrado rastrear a muchos antepasados hasta el período de Nauvoo en la historia de la Iglesia. Mientras que su esposa, la hermana Tammy Hunt, también guarda un lazo especial con Nauvoo, pues se unió a la Iglesia a los 17 años y su grupo musical ofrecía actuaciones en esta ciudad histórica.
Así que coincidieron en su etapa como misionero, por lo que —al culminar su servicio— “la convencí de que se casara conmigo y me dijo que le debía una misión”, señala.
Entonces, cuando trajeron a su familia a Nauvoo, viajaron en un carromato y se miraron unos a otros y dijeron: “Esta es nuestra misión”.
En tanto, el élder Jake Hunt visitó Nauvoo alrededor de 1979 o 1980, cuando sus padres servían en el Centro de Visitantes de Independence, Missouri.
“Por supuesto, era bastante diferente de lo que es ahora, pero era un lugar muy espiritual. Todavía lo es. Es un honor estar aquí. Es interesante conocer a la gente que viene aquí y escuchar sus historias y un poco sobre ellos. Ha sido realmente un placer”.
Servir en Nauvoo
Convivir con sitios históricos les ha ayudado a fortalecer su testimonio. Créditos: Jeffrey D. Allred
Todos los misioneros Hunt aseguran que sienten una conexión más profunda con la historia de la Iglesia al servir en Nauvoo. El élder Brad Hunt explicó:
“Lucy Mack Smith perdió a sus hijos y a su marido, y uno piensa que esas fueron pérdidas. Pero cuando uno tiene la oportunidad de contarle a la gente sobre esas pérdidas mientras recorremos las calles que llevan el nombre de los hijos que perdió, es muy poderoso”.
Considera que se deja de sentir la pérdida y comienzan a conocer a Lucy Mack Smith y su profundo legado.
Por su parte el élder Kevin Hunt señala que es un privilegio contar las historias de los primeros santos usando sus propias palabras y sus testimonios mientras estaban en sus hogares.
Finalmente, el élder Jake Hunt señaló que el Espíritu puede ser muy fuerte en esos lugares. “Hay ocasiones en que las personas comienzan a hacer preguntas y podemos hablar, testificar y enseñar, y eso es muy especial”.
La historia de los Hunt es un conmovedor relato de que las conexiones familiares, aunque distantes, pueden ser fortalecidas a través de la obra de Dios.
Fuente: Church News
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