Servir una misión de tiempo completo es un honor y un privilegio que bendecirá su vida cien veces más. Recientemente encontré unas citas del Presidente Kimball que pensé eran valiosas para compartirlas aquí. Ellas ofrecen una perspectiva poderosa a quien ha sido llamado a compartir el Evangelio. El profeta habló claramente de nuestro deber. Él dijo, “Se me preguntó hace unos años, ‘¿Debería cada hombre joven que sea miembro de la Iglesia cumplir una misión?’, respondí con la respuesta que el Señor ha dado: Sí, cada hombre joven digno debería cumplir una misión. El Señor espera eso de él. Y si él no está digno ahora para cumplir una misión, entonces debería empezar de una vez a capacitarse a sí mismo.”
El Señor ha instruido,
“Enviad a los élderes de mi iglesia a las naciones que se encuentran lejos; a las islas del mar; enviadlos a los países extranjeros; llamad a todas las naciones, primeramente a los gentiles y luego a los judíos.” (D y C 133:8).
Yo puedo hacerlo
El Presidente Kimball adicionalmente agregó, “Alguien también podría preguntar, ‘¿Debería cada mujer joven, debería cada padre y madre, debería cada miembro de la Iglesia servir una misión?’ De nuevo, el Señor ha dado la respuesta: Sí, cada hombre, mujer y niño – cada persona joven y cada niño y niña pequeños – deberían servir una misión. Esto no significa que ellos deben servir en el extranjero o ser formalmente llamados y apartados como misioneros de tiempo completo. Pero esto significa que cada uno de nosotros es responsable de atestiguar de las verdades del evangelio que se nos ha dado. Todos tenemos parientes, vecinos, amigos, y compañeros de trabajo, y es nuestra responsabilidad darles las verdades del evangelio a ellos, tanto por el ejemplo como también por precepto. (Spencer W. Kimball, It Becometh Every Man, Ensign, Liahona, octubre 1977, 3)
Así que mientras estoy ocupada preparando a mi hijo mayor para que entre al CCM el próximo mes, me he preguntado “¿He sido un buena miembro misionera hoy?” ¡Me encantaría ser capaz de compartir historias de conversiones con él en su misión sobre las personas con quienes he compartido el Evangelio!
Por Trina Boice el 18 de febrero de 2008