Francisco es un joven de veinte años originario de Michoacán, México. Hace unos años junto a su familia se fue a radicar a Las Varas Nayarit, un pequeño poblado en el occidente mexicano. Francisco se encontraba un tanto aburrido en su trabajo y pensó que sería buena idea buscar videos divertidos para pasar el día. Buscando en línea, encontró un video en el canal “Soy mormón” y la primera impresión que tuvo fue –Yo quiero hablar con esa seguridad y con esa felicidad- continúo viendo videos y entonces encontró que podía solicitar más información y dejó sus datos sin esperar realmente que le contestaran.
Una semana después lo contactaron y tras algunas llamadas la hna. Barraza de la Ciudad de México le llamó regularmente para platicar sobre la Iglesia y darle las charlas durante poco más un año. Durante todo ese tiempo, Francisco leyó artículos en diferentes páginas de la iglesia, en otras sobre el mormonismo y las redes sociales; vio muchos videos y siempre se sintió muy cómodo con todo lo que leía y aprendía. Con la hna. Barraza llegó a tener conversaciones de hasta tres horas resolviendo sus dudas y buscando conocer la verdad del evangelio.
La misionera buscó contactar a los líderes de la iglesia de la rama en aquella región para que buscaran a Francisco pues en esa área los misioneros no existen y la gran sorpresa fue que el presidente de la rama vivía ¡a la vuelta de su trabajo!
Pronto, la familia del presidente arropó al joven y los pocos hermanos de esa rama le acogieron como uno más de ellos.
Tras hablar mucho con su familia sobre la iglesia que estaba conociendo entendió que de momento ellos no aceptarían el evangelio pero sobre todo, que él estaba listo para unirse a la iglesia. Este joven viajó hasta Puerto Vallarta, Jalisco para poder ser bautizado y hoy, cuenta con un llamamiento misional para la Misión México – Jalapa Veracruz. En pocos días la Hna. Barraza, una misionara ya relevada, podrá conocer en persona a su converso cuando él llegue al Centro de Capacitación Misional.
Cuando tuve la oportunidad de platicar con él para dar a conocer su historia, me llamó la atención lo seguro y feliz que se ve y se escucha. Él llegará a ser un excelente misionero.
Esta es una historia aparentemente sencilla sobre un joven converso, pero en realidad, como todos los que aceptan el evangelio, se trata de un milagro del cumplimiento de los tiempos. La tecnología, las redes sociales, el internet están trabajando al servicio de la obra misional, de la predicación del evangelio y del cumplimiento de las profecías.
Tú ejemplo como miembro de la iglesia en las redes sociales y el cyber espacio es muy valioso e importante. Piensa que lo que publicas puede llevar a otros a desear conocer la verdad.
“Y también se escribía sobre ellas una escritura nueva que era fácil de leer, la que nos daba entendimiento respecto a las vías del Señor; y se escribía y cambiaba de cuando en cuando, según la fe y la diligencia que nosotros le dábamos. Y así vemos que por pequeños medio el Señor puede realizar grandes cosas.” (1 Nefi 16:29)
