«No les abran la puerta a los élderes (los amarán tanto que cuando se tengan que ir se llevarán una parte de su corazón con ellos)».
Eso dice el mensaje en pantalla de un video viral de TikTok. Todo mientras desfilan fotos y videos llenos de risas, comida, actividades en la capilla y momentos simples pero inolvidables.
2 minutos que se volvieron memorias para siempre
@daniapaulaa Les di 2 minutos de mi tiempo y ganaron muchos dias de amistad, uñ gran cariño y muchas risas y momentos que guardare siempre ❤️ Los queremos mucho 🫰🏻🫶🏻 #misioneros #sud #mormones #elder #misioneros #mormon
La joven que publicó el video acompañó las imágenes con una frase sincera:
«Les di 2 minutos de mi tiempo y ganaron muchos días de amistad, un gran cariño y muchas risas y momentos que guardaré siempre».
Detrás de esas palabras hay una experiencia que muchas familias conocemos de primera mano ya que los misioneros no solo enseñan el Evangelio, también se ganan un lugar en la mesa, en las oraciones y en el corazón.
Mucho más que charlas y lecciones

En el video se ven escenas cotidianas que revelan lo mucho que se compartió como comidas en casa, celebraciones de cumpleaños, bautismos, preparar postres juntos, viajes en taxi y reídas grupales con más amigos y miembros.
Los misioneros se convirtieron en parte de la rutina familiar, siempre manteniendo el respeto, pero también disfrutando con gratitud cada gesto de amor recibido. No es raro ver que, al final del tiempo de servicio en una área, haya lágrimas, abrazos y promesas de volver a verse.
Lo que el Evangelio deja en nuestras casas

Cada visita de los misioneros deja más que folletos. Deja una invitación a vivir con fe, a servir con amor y a abrir el corazón a nuevas amistades. Como miembros, también crecemos al compartir nuestra vida con ellos, y al ver su esfuerzo diario, somos recordados del compromiso que todos tenemos con Jesucristo.
A veces los milagros no llegan en formas espectaculares, sino en cenas compartidas, en juegos con las mascotas o en tardes de repostería. Eso también es obra misional.
Seguimos siendo parte de su historia

Cuando los misioneros se despiden, algo se queda más allá de las fotos, quedan recuerdos que nos conectan con la alegría de vivir el Evangelio en comunidad.Cuando abrimos la puerta a los misioneros, a veces sin planearlo, también les abrimos el corazón.
¿Tienes una historia así con los misioneros que han pasado por tu barrio? Compártela con nosotros. Tal vez inspire a otros a ver la obra misional con nuevos ojos.
Fuente: @daniapaulaa
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ayudar a los elderes me ha dado una peculiar vision de la vida, ahora se que cristo es real y tiene un plan de felicidad para nosotros.
Nos alegra que tengas la oportunidad de visitar junto a los misioneros y ayudarles en esta gran obra.