Tras la trágica masacre el domingo pasado en una capilla de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Míchigan, la vida de una familia dio un giro inesperado en cuestión de segundos. Entre los disparos y las llamas, surgieron verdaderos héroes que dieron su vida para proteger a sus seres amados.

Uno de ellos fue Jasper, un adolescente cuya historia nos demuestra que la valentía y la fe no dependen de la edad. A pesar del caos, sus acciones lo convirtieron en un héroe silencioso que reflejó la enseñanza del Salvador:

«Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos«. (Juan 15:13)

El valor de escuchar una impresión

Prepararnos para recibir las impresiones del Espíritu. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Aquel domingo, Jasper estaba cumpliendo su asignación de acomodador durante la Santa Cena. Su rol era mantenerse cerca de las puertas del salón sacramental para asegurarse de mantener la reverencia. Sin embargo, súbitamente sintió la necesidad de salir de su puesto para ir al baño por un leve resfriado.

Minutos después, Thomas Sanford, el agresor causante de la tragedia, irrumpió exactamente por las puertas donde había estado Jasper. De no haber seguido aquella impresión de ir al baño por un pañuelo, él habría estado justo en el lugar donde comenzó el ataque.

¿Cuántas veces nos ha pasado lo mismo? ¿Has recibido alguna impresión que te haya sacado de la rutina? Cuando eso pasa, puede que no entendamos el porqué. Sin embargo, el Señor lo ve todo y se vale de esas impresiones para protegernos. Tal como Él enseñó:

«Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas obrarán juntamente para su bien, para los que conforme a su propósito son llamados».

Lo que parecía un simple resfriado, en realidad fue un gesto de protección divina que salvó la vida de Jasper.

Un corazón dispuesto a proteger

Jasper y sus hermanos. Imagen cortesía de Amber Rosen

En medio de los disparos, Jasper corrió para encontrarse con su madre y sus hermanos menores. Mientras más de cien personas intentaban evacuar por una sola puerta, él se dispuso a buscar una salida alterna.

Rápidamente, Jasper y su familia llegaron a la salida trasera con la intención de salir por allí, pero pronto se dieron cuenta de que la puerta estaba bloqueada.

En ese momento, en lo que pareció un acto de fuerza correspondiente a un adulto, Jasper golpeó el vidrio de la puerta varias veces hasta romperla sin sufrir ningún daño.

Por ahí logró sacar a su familia y colocó a sus hermanos en un auto que salía de la capilla para ponerlos a salvo. Al hacer esto, Jasper demostró una preocupación sincera por el bienestar de los demás antes que la suya, una característica de un verdadero discípulo de Jesucristo.

«Ninguno busque su propio bien, sino el del otro«. (1 Corintios 10:24)

Las oportunidades de servir no siempre llegan en momentos cómodos. A veces, como Jasper, se requiere valor para actuar sin pensar en uno mismo, incluso en momentos de extremo peligro.

Ángeles en medio del fuego

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Mandará a sus ángeles por ti. Imagen: masfe.org

Una preocupación más llegó a los corazones de Jasper y su madre cuando la pequeña Josie, hermana menor de Jasper, desapareció de su vista. La desesperación invadió a la madre, pensado que había perdido a su hija. Sin embargo, más tarde la niña fue hallada en el bosque cercano.

¡Aquel reencuentro fue esperanzador! Al escuchar este relato, la tía de Jasper declaró entre lágrimas: “Creo que los ángeles estaban con ellos”. Esto demuestra que, en momentos donde parece que la maldad lo controla todo, Dios siempre envía ángeles.

«Pues mandará a sus ángeles por ti, para que te guarden en todos tus caminos». (Salmo 91:11)

Estos sucesos siguen siendo traumáticos para Jasper y su familia, pero en lo que el Señor alivia sus mentes y corazones, podemos reflexionar en el ejemplo valiente de este joven y preguntarnos: ¿cómo reaccionaríamos en una situación así?

Quizás no enfrentemos tragedias de grave magnitud como Jasper, pero sí podemos inspirarnos en su historia para aprender a escuchar las impresiones del Espíritu, a servir con valentía y a confiar en que el Señor nunca nos abandonará.

Fuente: KSL TV

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