En muchas comunidades de Burkina Faso, acceder a aunque sea un poco de agua potable ha sido siempre un reto enorme.
Para estudiantes como Bibata, esto significaba caminar varios kilómetros cada día con un balde, soportando el calor y el cansancio, solo para llevar agua a su casa. Ese tiempo y esfuerzo muchas veces le impedían asistir a clases o concentrarse en sus estudios.
Sin embargo, esta historia está cambiando gracias a una colaboración poderosa: la de WaterAid y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Juntos, están trabajando para que ningún niño tenga que elegir entre aprender o ir a buscar agua.
Agua que transforma vidas
A través de este esfuerzo conjunto, se ha logrado llevar agua potable a miles de estudiantes en 20 escuelas primarias y secundarias, además de beneficiar a sus comunidades. En la Escuela Secundaria de Soubouy, por ejemplo, la instalación de un pozo perforado ha transformado por completo la vida diaria.
Bibata compartió:
“Ahora tenemos acceso al agua aquí mismo, para todo lo que necesitamos. Ya no tenemos que traerla desde casa ni caminar largas distancias. Esto nos permite estudiar mejor y soñar con un futuro distinto”.
El acceso al agua no solo sacia la sed. También mantiene a los niños en la escuela, protege la salud, fomenta la dignidad y crea oportunidades que antes parecían inalcanzables.
Lo logrado no sería posible sin la participación de miles de personas que, en diciembre pasado, donaron a través de internet o de las máquinas expendedoras de donaciones en Estados Unidos y Canadá. Gracias a este apoyo, se han conseguido avances concretos:
- 1,550 personas ahora cuentan con agua potable cerca de sus hogares.
- 1,132 familias tienen baños nuevos, mejorando la higiene y previniendo enfermedades.
- 820 bombas de agua han sido instaladas.
- 901 pozos comunitarios abastecen a pueblos enteros.
- 2,145 madres y recién nacidos han tenido partos más seguros gracias al acceso a agua limpia.
Cada cifra representa una historia de cambio: familias que ya no cargan con la pesada tarea de buscar agua, comunidades más saludables y niños que pueden asistir a clases sin preocuparse por su próxima bebida.
Un legado que se multiplicará
El compromiso de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con WaterAid no solo se refleja en las obras actuales, sino también en la visión de un futuro sostenible. Cada pozo, cada bomba y cada baño instalado es una inversión en la salud, la educación y la esperanza de comunidades enteras.
Los beneficios van mucho más allá del presente. El agua limpia impulsa el desarrollo: mejora la salud, libera tiempo para estudiar o trabajar y abre caminos hacia nuevas oportunidades. Su efecto se multiplica, fortaleciendo a familias, escuelas y aldeas enteras.
El éxito de la campaña Ilumina el Mundo demuestra que la generosidad tiene un alcance poderoso. Desde Burkina Faso hasta otros rincones del planeta, cada gota de agua que llega a quien la necesita es una chispa de esperanza.
Fuente: LDS Daily
Video relacionado
@masfe.org Creo que sí debieron invitarlo a la iglesia 😅 #mormones #cristianos #domingo #iglesia #masfe ♬ sonido original – Masfe.org
