Después de que los Santos de los Últimos Días fueran expulsados de Nauvoo, Illinois, en 1846, tuvieron dificultades para financiar su migración hacia el oeste.
Diversos factores, incluida la influencia de un líder de la Iglesia en el este de los Estados Unidos y la declaración de guerra del país contra México, llevó al ejército de los EE.UU. a reclutar 500 Santos de los Últimos Días para luchar en el suroeste de los Estados Unidos.
Brigham Young y otros líderes de la Iglesia aceptaron la invitación, sabiendo que la paga de los soldados sería de gran ayuda para los miembros migrantes.
Lo que en la actualidad se conoce como el Batallón Mormón partió de Fort Leavenworth en el territorio de Kansas en julio de 1846.
Después de una marcha de más de 3 mil kilómetros, una de las marchas más largas en la historia militar estadounidense llegó a San Diego, California, el 29 de enero de 1847.
Como celebración del aniversario N° 175 de la llegada del Batallón Mormón, el élder D. Todd Christofferson estuvo en el Parque Histórico Estatal Old Town San Diego para honrar a estas importantes figuras en la historia de la Iglesia.
El élder Christofferson dijo:
“El Batallón Mormón es un claro ejemplo de hacer cosas difíciles y hacerlas bien.
Tuvieron desafíos que apenas podemos comprender: desafíos físicos y algunos espirituales, estoy seguro. Sin embargo, pudieron lidiar con ellos. No se quejaron, se esforzaron.
Para mí eso es algo que necesitamos mucho en este día y hora. Tenemos que trabajar en muchas cosas. Cada uno tiene sus propios retos y oportunidades que afrontar.
El Batallón Mormón tuvo muchos desafíos. Sus desafíos fueron principalmente físicos, caminaron por el desierto e hicieron un nuevo camino fuera del desierto.
No obstante, no se dieron por vencidos. No se detuvieron. Encontraron una manera de enfrentar sus desafíos”.
El élder Christofferson, cuyo hermano Greg es presidente de la Asociación del Batallón Mormón, elogió a los miembros del batallón por su fe.
El élder Christofferson agregó:
“Realmente no podemos lograr mucho sin fe. No actuaríamos en absoluto sin cierto grado de fe. Cuanto más profunda sea nuestra fe, más podremos lograr sobre la base de esa fe.
Para mí, es interesante saber que se necesita fe para comenzar a hacer algo. No obstante, cuando actúas con fe, aumenta dicha fe. Entonces, es un maravilloso ciclo virtuoso y ascendente.
La fe conduce al trabajo, el cual conduce a una mayor fe y mayores obras, y así sucesivamente. Así es como debería ser la vida.
Saludo a los miembros del Batallón Mormón por ser un extraordinario ejemplo de acciones llenas de fe y fundamentadas en la fe”.
Asimismo, otros dignatarios que participaron de la celebración del aniversario 175 del Batallón Mormón compartieron sus pensamientos.
Discurso ante la Asociación de Senderos de Oregón-California
Además de participar en la celebración del aniversario del Batallón Mormón, el élder Christofferson pronunció un discurso de 45 minutos en el simposio de la Asociación de Senderos de Oregon-California el viernes por la tarde.
El élder Christofferson habló de los esfuerzos de la Iglesia para preservar las más de 26 millas de los senderos de Oregón, Mormon Pioneer, California y Pony Express que posee.
“La Iglesia continúa implementando medidas con la esperanza de mejorar nuestro papel como administradores y socios en la preservación del sendero.
La propiedad de la Iglesia incluye algunos restos de senderos significativos en los cuatro senderos históricos designados oficialmente.
Si bien es imposible preservar los senderos en un estado prístino para siempre, confiamos en que las pautas de gestión vigentes conservarán las condiciones actuales, mitigarán los impactos adversos y restaurarán las secciones dañadas, al mismo tiempo que permitirán a los visitantes tener una experiencia de primera mano con los senderos históricos”.
El apóstol agregó:
“Las historias de los senderos, incluidas las del Batallón Mormón, continúan captando la atención y la admiración de todos los estadounidenses.
A medida que los emigrantes se abrieron paso a través de las Grandes Llanuras y las Montañas Rocosas en busca de nuevas oportunidades, soportaron dificultades y superaron obstáculos abrumadores.
Preservar su legado y contar su historia a través del camino es una responsabilidad que la Iglesia tiene de muy cerca y procura”.
Foto: Newsroom