Hace algunas semanas, el élder Neil L. Andersen del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, acompañado del élder Hugo Martínez de los Setenta y su esposa Nuria Martínez, sostuvieron gratas reuniones con algunas autoridades del Gobierno de Puerto Rico.
Esta visita tenía como objetivo conocer las necesidades del país desde la perspectiva del gobierno puertorriqueño y así poner a la disposición los programas de la Iglesia. El primer encuentro se realizó con la Senadora Nayda Venegas quien preside la Comisión de Bienestar Social y Asuntos de Familia del Senado de Puerto Rico.
Frente a la problemática presentada por la senadora Venegas, el apóstol Andersen presentó el programa Mis Normas que se desarrolló en la República Dominicana y cómo ha tenido un impacto positivo en los jóvenes y la formación de los valores. También compartió el programa Manos Mormonas que Ayudan.
Horas después, el apóstol Andersen y sus acompañantes se dieron cita con Héctor Albertorio, Director Ejecutivo de la Oficina de Iniciativas Comunitarias y Base de Fe quien compartió su preocupación por el bienestar de la juventud y como se ha vista afectada con las contantes disoluciones de hogares, la tecnología y un uso equivocado, las consecuencias de la crisis fiscal y la emigración en las familias que deciden quedarse en la isla.
De la misma forma que con la Senadora Venegas, se iniciaron los arreglos para trabajar en conjunto y de esa manera la Iglesia pueda contribuir más al desarrollo social y al bienestar de la comunidad en general. En ambas reuniones, el élder Andersen entregó una estatuilla que representa a la familia y que tenía como descripción: “Ningún triunfo en la vida compensa el fracaso en la familia.”
Los apóstoles de la Iglesia de Jesucristo, se reúnen con los líderes gubernamentales de varios países con la intención de conocer los desafíos sociales que afrontan los países y al mismo tiempo, presentar los programas de la Iglesia que pueden contribuir positivamente a los ciudadanos.
Fuente: Sala de Prensa Mormona