El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, viajó a Jojutla, México, el miércoles 21 de febrero de 2018 para reunirse con los sobrevivientes del devastador terremoto del otoño pasado.
“Una de las grandes satisfacciones fue poder decirle a estos maravillosos miembros de la Iglesia que traigo el amor del presidente Russell M. Nelson, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce”, dijo el élder Andersen.
Al apóstol mormón se unió el élder Lynn G. Robbins de la Presidencia de los Setenta, el élder Paul B. Pieper, líder del Área México y líderes locales de la Iglesia para evaluar los esfuerzos de recuperación tras el terremoto de magnitud 7.1 que golpeó a la comunidad rural, ubicada al sur de la Ciudad de México, el 19 de septiembre de 2017.
“Estamos muy agradecidos por la gente buena, no solo en la Iglesia, sino fuera de la Iglesia, que llegaron a las personas necesitadas y les brindaron consuelo al saber que podemos reconstruir nuestras casas”, dijo el élder Andersen, quien pudo comunicarse en español durante su visita a la ciudad en el estado de Morelos.
El élder Andersen y otros líderes de la Iglesia escucharon historias de esperanza y fe mientras recorrían las áreas dañadas.
Demetria Adán de García, quien perdió su casa en el terremoto, dice que cayó al suelo mientras escapaba y que solo podía pedirle protección a Dios.
La casa de Ernesto Contreras Ocampo soportó la terrible destrucción mientras que el resto en la misma cuadra pereció.
Como líder local de la Iglesia, el Obispo Armando Rojas Guzmán no solo se ocupa de las necesidades de su familia, sino también de las necesidades de su congregación y sus vecinos. “Aquí estamos reconstruyendo esta casa en parte con fondos del gobierno, pero principalmente con nuestro propio trabajo. Tenemos que cooperar y ayudar con nuestro propio esfuerzo y continuaremos. … Podremos terminar esta casa”.
El élder Anderson también se reunió con funcionarios de la ciudad que le agradecieron la generosidad de la Iglesia para ayudar a limpiar barrios dañados donde se destruyeron muchas casas.
Algunos de los vecinos impactados, incluida María del Pilar Camacho Martínez, se enteraron de la visita del élder Andersen y se reunieron con él.
“Solo quiero agradecer a Dios por enviar al élder Andersen aquí”, dijo Martínez. “Necesitábamos mucha ayuda. Lamentablemente tuvimos que dejar nuestras casas y alquilar lugares o vivir con otros miembros de la familia. En nombre de todos mis vecinos, solo quiero agradecerles por toda la ayuda que nos están brindando. Estamos realmente agradecidos”.
El obispo Guzmán también se conmovió con la visita del apóstol. “Poder sentir su presencia aquí, en nuestro vecindario, en el lugar donde hemos nacido y después de perder nuestros hogares ha sido una experiencia increíble”.
Esos sentimientos fueron compartidos por su esposa, Blanca Guzmán. “Ha sido extraordinario, algo excepcional. Tener una autoridad general aquí es un privilegio, algo realmente hermoso”.
El élder Andersen dijo: “Nuestro corazón se siente tan conmovido por las muchas dificultades que las personas de esta comunidad han tenido, no solo los miembros de la Iglesia, sino todas las personas que no podían controlar nada, no podían ayudar, que de repente sus casas cayeron y quedaron sin las pocas cosas que tenían en la vida”.
Fuente: mormonnewsroom.org
