Nota del editor: Las declaraciones en este artículo fueron realizadas durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos.
En una época donde el mundo busca reconstrucción, alianzas sólidas y esperanza, el gobierno de los Estados Unidos acaba de enviar un poderoso mensaje: la fe sí importa.
Durante una reciente audiencia en el Senado, el secretario de Estado Marco Rubio expresó que el Departamento de Estado está comprometido a incluir a organizaciones religiosas caritativas como La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la reestructuración de la ayuda internacional.
“Definitivamente consideraremos el papel de la Iglesia y de otras entidades filantrópicas”, aseguró Rubio.
¿Qué significa esto?
Rubio explicó que los esfuerzos de ayuda humanitaria y respuesta a desastres estarán bajo el paraguas de la política exterior estadounidense, pero con un enfoque más estratégico, liderado por embajadas y oficinas regionales. Y, lo más interesante: grupos de fe tendrán un rol clave en estas misiones.
La fe lista para actuar
El senador John Curtis, de Utah, subrayó que las comunidades religiosas están listas para actuar. “Los grupos religiosos están dispuestos a participar”, dijo, destacando que la Iglesia de Jesucristo y otras entidades ya tienen experiencia y redes para llevar ayuda con eficiencia, compasión y valores centrados en el bienestar humano.

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Fe y medioambiente
Curtis también llevó la conversación hacia otro aspecto crucial: el cambio climático. Preguntó si la administración continuará asistiendo a conferencias climáticas internacionales como la COP. Él mismo ha liderado delegaciones republicanas en estos encuentros, defendiendo la innovación energética responsable desde una visión conservadora.
Rubio respondió que el tema energético será fundamental en las decisiones de política exterior de los próximos 100 años, especialmente con el auge de la inteligencia artificial.
La gran pregunta: ¿qué iniciativas conservar?
El senador Mike Lee planteó una duda clave: ¿cómo decidir qué organizaciones internacionales seguirán recibiendo apoyo estadounidense?
Rubio fue claro:
“La evaluación es simple: ¿Nuestra participación en esta organización promueve los intereses nacionales de EE. UU. o no?”
Una oportunidad para servir con poder

Para millones de personas alrededor del mundo, este tipo de cooperación no es solo política: es una oportunidad para que el Evangelio restaurado de Jesucristo brille a través del servicio.
En tiempos de desafíos globales, que líderes hablen de fe con respeto y propósito es un recordatorio de que las soluciones verdaderas no solo se construyen con estrategias… también con corazones dispuestos a amar, sanar y ayudar.
Fuente: Deseret News
Excelente trabajo de la Iglesia,
Creo que es un grave error, la iglesia no deberia caer en esa trampa, en muchos paises de por si ya la relacion de la iglesia es dificil con esos gobiernos, que la iglesia mezcle su ayuda con la del gobierno de los Estados Unidos solo acentuara esas contradiccilnes y pondra una «diana» en los miembros de la iglesia en dichos paises. Mi pais Nicaragua sera uno de esos paises. Creo que las autoridades generales deberian evaluar muy detenidamente esa iniciativa para no enredarse en temas politicos, menos con esta administracion de Donald Trump que siempre esta buscando conflictos y confrontacion con todos los paises aun con aliados naturales de los EEUU.