Nota del editor: Las declaraciones en este artículo fueron realizadas durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos.

En una época donde el mundo busca reconstrucción, alianzas sólidas y esperanza, el gobierno de los Estados Unidos acaba de enviar un poderoso mensaje: la fe sí importa.

Durante una reciente audiencia en el Senado, el secretario de Estado Marco Rubio expresó que el Departamento de Estado está comprometido a incluir a organizaciones religiosas caritativas como La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la reestructuración de la ayuda internacional.

“Definitivamente consideraremos el papel de la Iglesia y de otras entidades filantrópicas”, aseguró Rubio.

¿Qué significa esto?

Santos de los Últimos Días, voluntarios y misioneros trabajan para preparar suministros de socorro en la ciudad de Cebú, el miércoles 20 de noviembre de 2013, para las personas necesitadas después de un tifón en Filipinas. Créditos: Ravell Call, Deseret News

Rubio explicó que los esfuerzos de ayuda humanitaria y respuesta a desastres estarán bajo el paraguas de la política exterior estadounidense, pero con un enfoque más estratégico, liderado por embajadas y oficinas regionales. Y, lo más interesante: grupos de fe tendrán un rol clave en estas misiones.

La fe lista para actuar

El senador John Curtis, de Utah, subrayó que las comunidades religiosas están listas para actuar. “Los grupos religiosos están dispuestos a participar”, dijo, destacando que la Iglesia de Jesucristo y otras entidades ya tienen experiencia y redes para llevar ayuda con eficiencia, compasión y valores centrados en el bienestar humano.

Voluntarios limpian los escombros en Asheville, Carolina del Norte, luego de los huracanes Helene y Milton en octubre de 2024.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Fe y medioambiente

Curtis también llevó la conversación hacia otro aspecto crucial: el cambio climático. Preguntó si la administración continuará asistiendo a conferencias climáticas internacionales como la COP. Él mismo ha liderado delegaciones republicanas en estos encuentros, defendiendo la innovación energética responsable desde una visión conservadora.

Rubio respondió que el tema energético será fundamental en las decisiones de política exterior de los próximos 100 años, especialmente con el auge de la inteligencia artificial.

La gran pregunta: ¿qué iniciativas conservar?

El senador Mike Lee planteó una duda clave: ¿cómo decidir qué organizaciones internacionales seguirán recibiendo apoyo estadounidense?

Rubio fue claro:

“La evaluación es simple: ¿Nuestra participación en esta organización promueve los intereses nacionales de EE. UU. o no?”

Una oportunidad para servir con poder

La Iglesia de Jesucristo donará 55.8 millones de dólares para ayudar a 12 millones de niños menores de cinco años.
La Iglesia de Jesucristo dona 55.8 millones de dólares para ayudar a 12 millones de niños menores de cinco años.

Para millones de personas alrededor del mundo, este tipo de cooperación no es solo política: es una oportunidad para que el Evangelio restaurado de Jesucristo brille a través del servicio.

En tiempos de desafíos globales, que líderes hablen de fe con respeto y propósito es un recordatorio de que las soluciones verdaderas no solo se construyen con estrategias… también con corazones dispuestos a amar, sanar y ayudar.

Fuente: Deseret News

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