Cada año, las máquinas de donación Ilumina el Mundo se han convertido en un símbolo del verdadero espíritu navideño: dar a otros de manera sencilla, directa y significativa.

Estas máquinas rojas permiten que cualquier persona elija un artículo, alimentos, ropa, vacunas, animales de granja, materiales escolares, ayuda de emergencia y más, y lo done con solo presionar un botón.

Este 2025, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días presentó una nueva temporada de estas máquinas, que llegarán a más ciudades y apoyarán a un número récord de organizaciones.

Las máquinas de donación Ilumina el Mundo se han convertido en un símbolo del verdadero espíritu navideño. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Desde su creación en 2017, han reunido casi 50 millones de dólares, y solo el año pasado superaron los 16 millones, suficientes para proporcionar 2 millones de comidas, vacunar a 500,000 niños y entregar cajas de emergencia a 125,000 refugiados.

Durante la presentación oficial, una historia resaltó entre todas: la de Walker Whiting, un niño de cuatro años que decidió convertir su tradición familiar de hornear galletas en una forma de ayudar.

Desde septiembre, Walker y sus padres prepararon y vendieron galletas hasta reunir 500 dólares, que él planea donar en una de estas máquinas. Su ejemplo abrió la conferencia porque resume lo que estas máquinas representan: la oportunidad de bendecir tanto al que da como al que recibe.

Más máquinas, más organizaciones, más impacto

Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News

El élder W. Mark Bassett lo expresó así:

“Jesucristo nos ofreció un don infinito. Al compartir con otros, reflejamos esa misma luz”.

Este será el octavo año consecutivo en el que la Iglesia instala estas máquinas en un número creciente de ciudades. Su funcionamiento es simple: elegir una tarjeta con el artículo que se desea donar y verla caer dentro de la máquina como símbolo del acto de dar.

Sin embargo, lo que ocurre después es aún más importante. El élder Matthew S. Holland explicó que cada visita a una máquina ayuda a las personas a entender la realidad de quienes viven en necesidad y a ver cómo incluso un aporte pequeño puede cambiar vidas.

Este año, más de 500 organizaciones se encargarán de entregar cada donación directamente a familias e individuos. La Iglesia cubre todos los gastos operativos, por lo que cada aporte llega por completo a quienes lo necesitan.

Detrás de cada artículo, una vida que cambia

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

La presidenta general de las Mujeres Jóvenes, Emily Belle Freeman, recordó que no se trata solo de elegir una tarjeta:
“Cada artículo representa una historia real. Una persona en algún lugar recibirá exactamente eso que usted escogió”.

Varias organizaciones compartieron testimonios de ese impacto:

  • Days for Girls International relató cómo un paquete de higiene femenina permitió que una joven de 15 años en Nepal continuara sus estudios con dignidad y seguridad.
  • Mentors International compartió la historia de una madre en Nicaragua que recibió gallinas gracias a una donación. Con asesoría y esfuerzo, pasó de unas pocas aves a tener 300, lo que le permitió duplicar sus ingresos y asegurar alimento y educación para sus hijos.
  • Splash, dedicada al acceso al agua potable, participará por primera vez. Las donaciones ayudarán a instalar sistemas de filtración y estaciones de lavado de manos en escuelas de Zambia.
  • African Girls Hope Foundation seguirá apoyando a niñas refugiadas en África para que permanezcan en la escuela, proporcionándoles zapatos, uniformes, materiales, acompañamiento y apoyo constante.
  • La Cruz Roja destacó cómo artículos como mantas, artículos para bebés, alimentos de emergencia y vacunas permiten ofrecer alivio inmediato a familias afectadas por desastres inesperados. “No todos pueden viajar a ayudar —explicaron—, pero todos pueden participar a través de estas máquinas”.

Dar también ilumina a quien da

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Los líderes de la Iglesia recordaron que estas máquinas no solo llenan necesidades materiales, sino que también fortalecen el corazón de quienes deciden participar.
El élder Holland comparó el acto de dar con los regalos ofrecidos al Salvador en la antigüedad: ofrendas que nacían del sacrificio y del amor.

“Cuando centramos nuestra Navidad en Él. Llenamos el mundo y nuestros hogares de luz”.

Este año se presentará también una nueva versión interactiva, disponible en algunas ciudades. Funciona igual que la máquina tradicional, pero después de cada donación muestra un breve video animado que explica cómo ese aporte llega al destinatario final.

Los organizadores lo resumieron con sencillez:

“Es emocionante ver cómo esta iniciativa crece. Solo juntos podemos hacer que esta luz llegue más lejos”.

Fuente: Deseret News

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