La historia del Templo de San Pedro Sula en Honduras es un testimonio del crecimiento de la fe en este país centroamericano.
La primera estaca de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Honduras se organizó en San Pedro de Sula, el 10 de abril de 1977. Casi 50 años después, el 13 de octubre de 2024, el élder Dale G. Renlund del Cuórum de los Doce Apóstoles dedicó el Templo de San Pedro Sula.
Este templo es la casa número 198 del Señor a nivel mundial y la segunda en Honduras, luego de haber sido anunciado en 2019 por el presidente Russell M. Nelson.
Durante la ceremonia, el élder Renlund expresó que la fe “profunda y sincera” de los santos hondureños fue clave para la construcción de este sagrado edificio.
“Es su fe y compromiso con el Señor lo que ha hecho posible este templo”, afirmó.
Este nuevo templo servirá a 15 estacas y un distrito en la región, contribuyendo a fortalecer la espiritualidad de miles de miembros.
Una nación con una profunda fe
El nombre “Honduras”, otorgado por Cristóbal Colón, hace referencia a las aguas profundas de sus costas, y el élder Renlund utilizó esta metáfora para describir la fe de los santos en el país. Comparó la profundidad de las aguas con la fortaleza espiritual de los miembros:
“Los testimonios de los miembros en Honduras son profundos… Esta profundidad de fe es la razón por la que el Señor dirigió a Su profeta para construir otro hermoso templo en este maravilloso país”.
Con una ligera lluvia, los miembros se alinearon pacientemente para ingresar al templo, donde se realizó la primera sesión de dedicación. Entre los asistentes se encontraba Rebecca Gómez, una niña de 8 años que fue bautizada en agosto y que, junto a su familia, colocó cubrezapatos blancos para la jornada de puertas abiertas.
El poder del testimonio personal
Dentro del Templo de San Pedro Sula se encuentra una pintura titulada “Uno por uno, sabían que era Él”, que hace referencia a la aparición de Jesucristo resucitado a las 2,500 personas en el templo de la Tierra de Abundancia, según se relata en 3 Nefi 11.
La pintura muestra a una mujer sosteniendo la mano del Salvador, con una mirada de amor y asombro, simbolizando el momento en que muchos testificaron de su divinidad.
El élder Renlund habló sobre la importancia de obtener un testimonio personal de Jesucristo, señalando que este cambio monumental ocurre en la vida de quienes llegan a conocer al Salvador por sí mismos.
“El Señor desea que lo sepamos por nosotros mismos”, dijo.
El apóstol relató que tanto su padre, un fiel miembro sin un llamamiento prominente, como él mismo, habían obtenido sus testimonios personales del Salvador.
Un lugar de santidad
Durante la jornada de puertas abiertas, más de 100,000 personas visitaron el templo. Muchos sintieron la santidad del lugar, incluso antes de su dedicación.
“Es hermoso. Representa lo que es realmente bueno en Honduras: una fuerza y una profundidad de compromiso con Dios”, expresó el élder Renlund.
Entrevistas significativas
El día antes de la dedicación, el élder Renlund participó en dos entrevistas destacadas. La primera fue con Juan Antonio Bendeck, un periodista y personalidad televisiva de TelePaís. Bendeck recorrió el templo y dedicó una hora de su programa para compartir su experiencia positiva.
En la entrevista, el élder Renlund envió un mensaje especial a los hondureños:
“Este templo es una expresión externa de nuestra fe absoluta en que Jesucristo vive. Invito a todos a aprender más sobre los templos y la paz que traen”.
La segunda entrevista fue realizada por dos jóvenes adultos de la Iglesia, quienes preguntaron sobre el poder de los templos y la importancia de hacer y mantener convenios.
El élder Renlund destacó que en el templo las personas pueden llegar a conocer mejor a Jesucristo y encontrar paz y fuerza en su expiación.
Una hermosa época para los Santos en Honduras
El Templo de San Pedro Sula marca una nueva era de crecimiento espiritual para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Honduras.
Este hermoso templo no solo es un símbolo de fe y compromiso, sino también un lugar donde los miembros pueden fortalecer su relación personal con Jesucristo, buscando la vida eterna a través de su testimonio y servicio fiel.
Fuente: Church News