El domingo 4 de diciembre de 2022 se llevó a cabo el devocional de Navidad de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En esta oportunidad, cuatro autoridades generales compartieron mensajes de amor, esperanza y la dádiva del nacimiento del Salvador.
La música del devocional estuvo a cargo del mundialmente famoso Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo.
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El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, dirigió el devocional. El primer mensaje estuvo a cargo de la presidenta Bonnie H. Cordon, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes.
La presidenta Cordon declaró:
“Jesucristo fue y es nuestro primer y eterno regalo de Navidad. Testifico de esta verdad: Él nació, vivió y murió por nosotros, y aún vive”.
La presidenta Cordon también extendió la siguiente reflexión:
“A menudo me he preguntado, al recibir a Cristo, ¿lo buscamos diligentemente y luego le permitimos que guíe nuestro camino a lugares y personas desconocidas? ¿Cómo podemos expresarle nuestra gratitud mediante los dones y la adoración que ofrecemos?”
Como segundo mensaje, el élder José A. Teixeira discursó sobre la dádiva más grande de la Navidad.
“Cristo puede transformar nuestra Navidad más allá de los lazos de la bondad y afecto, y envolver nuestras celebraciones con caridad.
Volver a centrar nuestra atención en Cristo durante la Navidad nos proporcionará una medida más significativa de Su amor en nuestras vidas y una mayor capacidad para amar y servir a los demás”.
El élder Teixeira también agregó:
“Cuando conservamos el espíritu de la Navidad, conservamos el Espíritu de Cristo. En esta temporada enfoquémonos en Jesucristo, la Luz del Mundo, y dejemos que nuestra propia luz brille en esta época al compartir con otros nuestro amor, compasión y servicio”.
El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, también tuvo la oportunidad de dirigirse a los Santos de todo el mundo.
“Con toda la preocupación e incertidumbre, las dificultades y los problemas que nos acechan en esta vida mortal, para aquellos que son justos, tienen fe y confían en el Señor, al final, todo saldrá bien”.
El apóstol también expresó:
“Doy testimonio de que, si somos justos, todas nuestras lágrimas de pesar, dificultades e incertidumbre serán satisfechas y justificadas en Él, el amado Hijo de Dios”.
El presidente Dallin H. Oaks fue el último discursante, quien compartió que nuestras diferencias no deberían ser algo de suma importancia.
“La Navidad es un tiempo para recordar que todos somos hijos de un Padre Celestial, que dio a su Hijo Unigénito para que todos fueran redimidos de la muerte, y quien ha ofrecido las bendiciones de salvación y exaltación a toda la humanidad en las mismas condiciones…
La Navidad también es un tiempo para perdonar, un tiempo para sanar viejas heridas y reparar las relaciones que se han dañado.
La Navidad es una época para eliminar la arrogancia y la provocación, para dejar atrás las críticas, para practicar la paciencia y restar importancia a las diferencias entre las personas”.
Las grabaciones del devocional estarán disponibles en la Biblioteca del Evangelio en audio, video y texto en español y demás idiomas después de una semana.
Y si te lo perdiste, ¡lo puedes ver aquí!
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org