Desde tornados hasta las Olimpiadas, y desde retratos oficiales hasta almuerzos conmemorativos, por medio siglo, el Edificio de Oficinas de la Iglesia ha sido testigo del avance global del Reino de Dios.

Un símbolo de unidad desde 1975

Hace medio siglo, el 24 de julio de 1975, se dedicó el Edificio de Oficinas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, consolidando lo que antes estaba disperso en 20 o 30 edificios en Salt Lake City. Esta construcción de 28 pisos no solo trajo eficiencia administrativa, sino un sentido de hermandad entre los líderes y trabajadores del Reino.

Edificio de Oficinas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Edificio de Oficinas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

El presidente Spencer W. Kimball, durante su dedicación, lo llamó un símbolo del crecimiento internacional de la Iglesia. Y el presidente Marion G. Romney lo definió como una “casa de servicio”, pues albergaría a los departamentos responsables de bendecir vidas alrededor del mundo.

Una foto tomada el 2 de febrero de 1971, muestra el edificio de oficinas de la iglesia de 28 pisos antes de la colocación de su viga de acero final tres días después, marcando el final del trabajo de acero en la estructura de 31,4 millones de dólares. Todo el edificio iba a estar terminado en julio de 1972. Imagen: Archivos de Deseret News

Construido con propósito, inspirado en la fe

La construcción comenzó en 1961 con una idea ambiciosa: un edificio de 38 pisos que honrara los años de vida de José Smith. Aunque desafíos técnicos redujeron la altura a 28 pisos, el edificio se convirtió en el más alto de Utah en ese entonces, alcanzando 128 metros.

Esta imagen muestra el edificio de oficinas de la Iglesia justo después de su finalización, en 1972. Imagen proporcionada por Utah State Historica

Aunque el homenaje a José Smith se materializó más adelante con el Edificio Conmemorativo José Smith en 1993, el Edificio de Oficinas ya había empezado a operar en 1972 y se convertiría en un eje del liderazgo global de la Iglesia.

Fotografía tomada el 13 de julio de 2025. Créditos: Scott G Winterton, Deseret News

A prueba de tiempo y tornados

En sus 50 años, este edificio ha sido más que oficinas. Fue testigo de un tornado en 1999 que causó daños significativos en otros lugares del centro de Salt Lake, pero solo rompió unas ventanas giratorias. También fue parte de la decoración urbana durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, luciendo una pancarta con una patinadora local como símbolo de orgullo y esperanza.

El edificio de oficinas de la Iglesia durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002. Fotografía tomada el miércoles 16 de enero de 2002. Créditos: Jeremy Harmon, Deseret News

Además, en sus pasillos se han celebrado conferencias de prensa, almuerzos de la Sociedad de Socorro, retratos oficiales de Autoridades Generales y hasta ceremonias conmemorativas como la del bicentenario de la Primera Visión de José Smith.

Un mural, una fuente y muchas banderas

Cuando La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días presentó a su nueva Primera Presidencia desde el Edificio de Oficinas de la Iglesia en Salt Lake City el martes 16 de enero de 2018. Créditos: Scott G. Winterton

El arte y el simbolismo del edificio reflejan el espíritu de la Restauración. En su vestíbulo se encuentra el mural “Id por todo el mundo y predicad el evangelio”, de Harry Anderson, que muestra a Jesucristo comisionando a Sus apóstoles. Afuera, una estatua de pioneros sepultando a su hijo recuerda los sacrificios de fe que construyeron esta obra.

En 2024, como parte de la renovación de la Manzana del Templo, se instalaron 91 banderas que representan los países donde el Evangelio ha echado raíces. Así, la plaza refleja la visión profética de que el Evangelio un día “llenará toda la tierra” (Daniel 2:35).

banderas manzana del templo
Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News

Un faro para las naciones

El obispo H. David Burton lo expresó así: “Aquí está el lugar desde donde la Iglesia avanza hacia el mundo”. Aunque hoy ya no es el edificio más alto del estado, sigue siendo uno de los más significativos. Visible. Reconocible. Profético.

Durante cinco décadas, el Edificio de Oficinas ha sido mucho más que concreto y acero. Ha sido el corazón que impulsa la obra del Señor a todos los rincones del planeta.

Fuente: Church News

Video relacionado