Lo que parecía una dificultad técnica terminó convirtiéndose en una experiencia espiritual inolvidable para más de 2,000 misioneros en el Centro de Capacitación Misional de Provo (CCM) el pasado martes 19 de agosto de 2025.
El devocional con el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, fue interrumpido cuando el micrófono y el sistema de sonido dejaron de funcionar repentinamente. El momento fue particularmente significativo porque justo antes el apóstol había enseñado:
“Cuando uno hace cosas importantes, siempre habrá obstáculos en el camino. La fe será probada”.

Lejos de detener la reunión, el élder Andersen invitó al coro del CCM a volver a cantar el himno de apertura “Llevaremos al mundo Su verdad”. Poco después pidió a todos los presentes ponerse de pie y unirse en el canto.
Para muchos misioneros, esa pausa fue clave.
La hermana Rebekah Bennett, llamada a la Misión Japón Nagoya, expresó:
“En mi opinión, sucedió porque Dios necesitaba que escucháramos. Nunca había sentido el Espíritu de Dios tan fuerte en toda mi vida”.

A pesar de la multitud, los misioneros en la parte trasera del gimnasio dijeron haber escuchado con claridad el testimonio del élder Andersen, aun sin micrófono. El élder Nathan Gee, rumbo a la Misión Fiyi Suva, comentó:
“Aunque no tenía micrófono, el Espíritu llevó su mensaje a mi corazón”.
El élder William Carlson, asignado a la Misión Corea Seúl Sur, coincidió:
“Sentí que Dios nos estaba diciendo a cada uno en esa sala que nos ama y se preocupa por nosotros”.
La experiencia también dejó enseñanzas prácticas. La hermana Rachel Richards, llamada a la Misión Bulgaria/Grecia, dijo:
“Aprendí que cuando las cosas se ponen difíciles en la misión, puedo seguir adelante, sonreír y dar testimonio de que Jesucristo vive”.

Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News
El propio élder Andersen recalcó que la vida misional está llena de milagros para quienes los buscan con fe.
“Una misión está llena de milagros, si así lo permiten. El Señor ha prometido que es un Dios de milagros, y lo verán en su servicio”.
Además, alentó a los jóvenes a guardar sus experiencias espirituales en una “reserva” para poder recurrir a ellas en tiempos de dificultad. También subrayó que el Libro de Mormón es el corazón para aumentar la fe en Jesucristo y Su Expiación, invitando a no descuidar su estudio:
“No descuiden el Libro de Mormón. Permitan que las Escrituras penetren profundamente en su corazón, y su fe en Jesucristo crecerá de manera natural”.

Su esposa, la hermana Kathy Andersen, también participó en el devocional y testificó de la bendición que es tener apóstoles en la tierra que enseñan y guían en nombre del Señor.
Asimismo, el élder Andersen compartió además videos con dos de sus nietos, Claire Hadlock y Jason Ebert, quienes recientemente regresaron de sus misiones en Japón y en Italia. Claire testificó que no es necesario saberlo todo para servir al Señor, pues “si eliges a Jesucristo cada día, Él llenará los vacíos”.

Lo que comenzó como un fallo técnico terminó siendo una lección espiritual para los miles de misioneros presentes: cuando se hace la obra del Señor, los obstáculos pueden transformarse en testigos del poder de Dios.
Tal como lo resumió una misionera:
“Ese día aprendí que con Dios podemos hacer incluso lo imposible”.
Fuente: Church News



