Nota del editor: Esta tragedia ha conmovido a toda la comunidad de Santos de los Últimos Días. Compartimos estas palabras con el deseo de unirnos en fe, consuelo y amor por nuestros hermanos y hermanas de Lesoto.
El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió un emotivo mensaje tras la trágica pérdida de jóvenes y líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante una actividad en Lesoto.
“Melanie y yo nos sentimos profundamente entristecidos al conocer la inimaginable pérdida causada por el trágico accidente que ocurrió durante una actividad de jóvenes en Lesoto”.
Con lágrimas en el corazón, el élder Rasband recordó con cariño su visita a ese país africano, donde conoció a miembros fieles y vibrantes, y a un pueblo al que describió como maravilloso.
“Habiendo pasado tiempo con los miembros excepcionales de la Iglesia en este hermoso país, los amamos profundamente”.
También expresó su afecto por la familia real y por todos los habitantes del país:
“Sentimos un profundo cariño por Su Majestad el Rey Letsie III, Su Majestad la Reina Masenate Mohato Seeiso y por todas las personas de este maravilloso país. Lamentamos junto con ellos esta profunda tragedia”.
En medio del dolor, el élder Rasband testificó de la única fuente verdadera de paz:
“Nuestra fe nos lleva a buscar paz en Jesucristo mientras procuramos ministrar a estas familias en su momento de necesidad”.
Los jóvenes de la Iglesia en todo el mundo, señaló, son una fuente constante de inspiración. La pérdida de cualquiera de ellos —tan valiosos a los ojos del Padre Celestial— deja una herida en todos los que los amaban.
Con un llamado lleno de esperanza y ternura, concluyó:
“Que cada uno de nosotros abrace a los jóvenes en nuestras vidas con aún más amor y aprecio, mientras oramos por estas queridas familias en Lesoto y ministramos a sus necesidades”.
Desde Más Fe, nos unimos al dolor de las familias afectadas en Lesoto. Que el consuelo del Salvador los envuelva y que la fe en la resurrección y la vida eterna les brinde esperanza en medio de la tristeza.
Ya tengo 71 años, tengo 15 nietos jóvenes, cada vez que veo un jovencito o jovencita veo en ellos a mis nietos, ellos serán en el futuro los líderes que nos ministraran. Llevarán el evangelio a todas partes del mundo, ellos son el corazón de Jesucristo. Que el Padre Celestial los tenga con su Santo Espíritu. En el nombre de Jesucristo, amén .
¡Qué visión tan llena de fe! Nuestros jóvenes son verdaderos instrumentos del Señor. Gracias por tu testimonio.
Paz a todos y consuelo. Del espíritu de nuestro padre celestial a todas esa familias de los santos de los últimos días y a no los que son miembro de la iglesia. Pero lo será en la otra vidas.
Gracias por tus palabras. El amor de nuestro Padre Celestial alcanza a todos Sus hijos, en esta vida y en la venidera.