Durante la semana del 15 de agosto, el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, visitó a los Santos de la Polinesia Francesa junto al élder Carlos A. Godoy, de la presidencia de los Setenta.
El apóstol se dirigió a alrededor de 28,000 miembros de la Iglesia en devocionales especiales para ellos y les habló en el idioma oficial de su país. Es decir, en francés, durante una charla para los jóvenes adultos.
“Los milagros están disponibles para cada uno de nosotros”, aseguró el élder Soares a los jóvenes adultos.
Hacia el final de su discurso, el élder Soares vio los rostros de los jóvenes Santos de los Últimos Días y testificó:
“Cuando los miro, veo grandes hijos de Dios y un futuro brillante para este evangelio en esta tierra hermosa”.
Asimismo, agregó:
“Dios abrirá las puertas donde parece que no hay puertas. Él abrirá estas puertas porque Dios es un Dios de milagros. Jesucristo nos dio Su vida y la capacidad de regresar a nuestro Padre Celestial. Él quiere que volvamos a estar en Su presencia”.
Por otro lado, el jueves 18 de agosto, más de 1000 jóvenes de 11 a 17 años se reunieron para un devocional en el centro de reuniones de la Iglesia Farapiiti en Papeete, Tahití.
Durante la reunión, el élder Soares respondió las preguntas de un panel de seis jóvenes.
El apóstol testificó que uno de los dones más hermosos del evangelio de Jesucristo es el arrepentimiento, que quienes experimentan la luz de Jesucristo pueden iluminar la vida de los demás y que los jóvenes pueden confiar en el Señor y en Su evangelio.
Durante su visita, el élder Soares también visitó el Templo Papeete Tahiti, se reunió con más de 130 misioneros de tiempo completo que prestan servicio en los archipiélagos de la Polinesia Francesa.
Además, se dirigió a las familias en un devocional, ministró a algunos miembros que enfrentan circunstancias difíciles en la vida.
Por último, asistió a un evento cultural organizado por la Estaca Faa’a Tahiti Tuamotu, donde los miembros de la Iglesia interpretaron canciones y bailes expresando agradecimiento y alabanza al Señor.
Después de la actuación, el élder y la hermana Soares sorprendieron a todos al sentarse en medio de los niños y disfrutaron con alegría ese momento especial con los artistas.
Durante la semana del 15 de agosto, el élder Soares además de reunirse con los Santos de los Últimos Días para ministrarlos, ofreció consejo a grandes congregaciones y se reunió con dignatarios gubernamentales y humanitarios.
Fuente: Church News