En un reciente artículo de opinión para Deseret News, la embajadora de México en los Estados Unidos, Martha Bárcena Coqui, compartió:
“Los lazos que unen a México y Utah son profundos en nuestra historia común, alimentados por ricos lazos familiares y valores compartidos. Hoy, estos lazos pueden florecer gracias a las oportunidades económicas que ofrece el T-MEC, y esto nos ayudará a superar los desafíos que la pandemia COVID-19 ha creado al generar empleos y riqueza en Norteamérica.
Históricamente, no olvidemos que muchas tribus nativas americanas, como los Utes, pueden encontrar ancestros y linajes comunes a los pueblos indígenas de México. Como es bien sabido, la presencia hispana en Utah se remonta a las expediciones que llevaron a cabo en 1776 los padres católicos Silvestre Vélez de Escalante y Francisco Atanasio Domínguez, oriundo de la Ciudad de México. Y lo que es más significativo, cuando las familias Santos de los Últimos Días lideradas por Brigham Young entraron a la Cuenca del Gran Utah en 1847, esta tierra todavía era territorio mexicano.
De manera similar, la presencia de los Santos de los Últimos Días en México se remonta a 1874, cuando el presidente Brigham Young pidió una misión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en México. Un gran ejemplo de los flujos activos de Santos de los Últimos Días entre ambos países es el caso del Sr. George W. Romney, padre del senador Mitt Romney, quien nació de padres estadounidenses que viven en Colonia Dublán, Chihuahua, una comunidad de Santos de los Últimos Días. Su familia se vio obligada a regresar a Estados Unidos debido a la Revolución Mexicana y vivió en varios estados hasta establecerse en Salt Lake City. Hay muchas historias similares de familias que hicieron de México su hogar y desde entonces han contribuido enormemente a la prosperidad de estados como Chihuahua y Sonora.”
La embajadora Bárcena también explico que “en un esfuerzo por conmemorar los hitos históricos mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha designado al 2021 como el año para honrar los 200 años de independencia. El gobierno federal celebrará los aniversarios de la fundación de México-Tenochtitlán, la caída del Imperio Azteca y la conclusión de nuestra heroica búsqueda de la independencia. Como muchos de ustedes sabrán, Utah era parte de México cuando obtuvimos nuestra independencia de España hace casi 200 años. Compartimos una historia común y un futuro común.
Para el gobierno mexicano es fundamental preservar y promover nuestra historia y los lazos de larga data que han contribuido a consolidarla. Por tal motivo, en 2018 se lanzó el Proyecto de Memoria Histórica y Cultural de México para facilitar la consulta de documentos e información útil que nos permita comprender y admirar el camino que ha seguido nuestro país. Sin duda, el papel activo de la comunidad Santo de los Últimos Días es parte esencial de nuestra historia y de la sociedad mexicana tal como la conocemos.”
Fuente: Deseret News