El fin de semana del 2 de junio marcó un día histórico para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en “los confines de la tierra”.
En los confines de la tierra
Tierra del Fuego o “la isla en los confines de la tierra”, como se la denomina a veces, es una provincia en el extremo sur de Argentina. Un destino turístico hermoso y popular para aquellos que esperan ir lo más al sur posible en tierra sin llegar a la Antártida, no se puede acceder fácilmente a la remota provincia de América del Sur. Los vuelos son poco frecuentes y poco confiables para llegar a la isla.
Pero a pesar de su lejanía, el área tiene una población cada vez mayor de fieles Santos de los Últimos Días y, el 2 de junio, más de 800 miembros se reunieron en la ciudad de Ushuaia para presenciar la creación de la primera estaca en la isla: la estaca más al sur en la iglesia.
El élder Mark A. Bragg, Setenta Autoridad General y primer consejero de la presidencia del Área América del Sur que participó en la reunión, dijo: “Este es un momento histórico porque será la Estaca más austral del mundo y seguirá siendo así a menos que se cree una en la Antártida. Las personas está tan emocionadas”.
Muchos miembros viajaron desde otros países, incluido Estados Unidos, para presenciar la creación de la nueva e histórica estaca, dijo el élder Bragg a Church News.
Tras la visita del élder Dale G. Renlund del Quórum de los Doce Apóstoles a la zona en febrero de este año, la presidencia del área presentó la solicitud de aprobación de la creación de la Estaca Tierra del Fuego del distrito, explicó el élder Bragg.
“Muchos han trabajado a lo largo de los años para llevar esto a buen término, pero fue la visita del élder y la hermana [Ruth] Renlund en febrero lo que confirmó en la mente de los santos de Tierra del Fuego que el Señor estaba atento a ellos y que sería bendecido con una participación en un futuro muy cercano”, dijo el élder Bragg.
“El Señor es consciente de nosotros”
Laura Sánchez, una de los primeros miembros de la zona, le dijo al élder Bragg: “A veces me preguntaba si el Señor se olvidaría de nosotros hasta el final del mundo, y luego recibimos la visita de un apóstol y luego la creación de la estaca. Él realmente es consciente de nosotros”.
Durante su visita de febrero al país, el élder Renlund había solicitado específicamente visitar algunas de las áreas más remotas de la región, explicó el élder Bragg, “así que, naturalmente, el ‘fin del mundo’ estaba en esa lista”.
Después de conocer a la gente allí, el élder Renlund expresó su amor por la gente y jugó un papel clave en el proceso de aprobación de la nueva estaca, dijo el élder Bragg.
El presidente Lucas Romano, antes de la presidencia de distrito en el área, fue llamado como el primer presidente de estaca de la nueva Estaca Tierra del Fuego Argentina.
El élder Bragg recordó que al compartir su testimonio en la reunión del 2 de junio, el presidente Romano habló “maravillosamente” sobre la reunión de Israel a ambos lados del velo y la importancia de ministrar y ayudar a otros en el camino del convenio. “Fue el mensaje perfecto para una nueva estaca”, dijo el élder Bragg sobre la forma en que el presidente Romano enfatizó la visión del presidente Russell M. Nelson.
El presidente Caludio Salerno, presidente de la Misión Comodoro Rivadavia de Argentina, dijo: “Fue un banquete espiritual. Ha sido un sueño de muchos miembros durante muchos años que se ha materializado gracias a los esfuerzos ministeriales de los miembros y misioneros que trabajan juntos”.
Para el élder Bragg, “estar con los santos y ver la alegría en sus rostros mientras sostenían la creación de la estaca y la nueva presidencia de estaca fue realmente uno de los mejores momentos de mi vida. Todos los que asistieron ese día mostraron alegría en sus rostros”, explicó.
También estuvieron presentes el 2 de junio, el Vicegobernador Juan Carlos Arcando y otros dignatarios de la Provincia de Tierra del Fuego. En febrero, el gobernador se reunió con el élder y la hermana Renlund y asistió a un devocional donde hablaron. El élder Bragg notó que al gobernador le complació ver la creación de la estaca y compartió su esperanza de que sería el primero de muchos en Tierra del Fuego.
Fuente: The Church News
