El 04 de julio del 2016, Sala de Prensa mormona en Bolivia compartió la entrevista de Ahmed Abdellahy quien en el pasado se autocalificó de extremista musulmán, hoy lidera una campaña en internet para demostrar las mentiras e inconsistencias religiosas de los yihadistas.
A lo largo de la historia del mundo, los conflictos entre grupos sociales y religiosos no han cesado. A pesar de los avances tecnológicos y descubrimientos asombrosos de la naturaleza, el hombre continúa en su afán de prevalecer sus ideales a través de la fuerza.
En los últimos años, los grupos islámicos radicales, invocando a la yihado guerra santa, se esfuerzan por reclutar nuevos seguidores en todo el mundo. Para difundir sus mensajes de odio contra Occidente no dudan en utilizar las redes sociales.
La entrevista al musulmán Ahmed Abdellahy
-¿Su campaña es religiosa o educativa?
Tiene los dos componentes. La única manera de refutar los argumentos violentistas de los grupos radicales como Al Qaeda o el Estado Islámico (EI) es con argumentos religiosos y opciones educativas. la realidad que viven millones de jóvenes en Medio Oriente es de pobreza e ignorancia. Afganistán, Pakistán, Siria, Yemen, Egipto e Irán son los mejores ejemplos. Muchos creen al pie de la letra todas las explicaciones religiosas, históricas y militares que les cuentan y no tienen forma de contrastar esas versiones, ni explorar otras religiones.
-¿Las opciones educativas son muy limitadas?
El sistema educativo en Medio Oriente es diametralmente opuesto al de Occidente. La primera línea divisoria es la opción religiosa y dependiendo del país donde uno vive, se convierte en mayoría o minoría. Mi educación primaria fue en una escuela cristiana, pero luego mis padres me trasladaron a un colegio musulmán. Ahí aparecieron las conclusiones religiosas, me obligaron a dejar de creer en Jesús y en los ángeles, y se me dijo que debía alcanzar la gloria peleando y muriendo en nombre de Alá. La parte académica desapareció de mi vida.
Para leer la entrevista completa, visite Sala de Prensa Mormona