Nota del editor: La hermana Elaine L. Jack, quien presidió la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días entre 1990 y 1997, falleció el martes 10 de junio de 2025, a la edad de 97 años. Su vida estuvo marcada por la fe, el servicio y un amor profundo por las hermanas de todo el mundo.

Desde las calles de Cardston, Alberta, hasta los púlpitos que conectan a mujeres de fe en todos los continentes, la hermana Elaine L. Jack dedicó su vida al Señor, a Su evangelio y al fortalecimiento de las mujeres dentro de la Iglesia.

“La Sociedad de Socorro es gloriosa porque nos unimos como hermanas que venimos a Cristo. En todos nuestros roles… nos esforzamos por acercarnos al Salvador”, testificó en un devocional en BYU en 1992.

Fue la 12.ª presidenta general de la Sociedad de Socorro y la primera en ser llamada desde fuera de los Estados Unidos. Su liderazgo no solo fue histórico, sino profundamente transformador.

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La hermana Elaine L. Jack presidió la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días entre 1990 y 1997

Una vida guiada por la fe y el amor al prójimo

Nacida el 22 de marzo de 1928, Elaine Low creció a solo una cuadra del Templo de Cardston, en una familia pionera y devota. Desde joven, su vida giró en torno al Evangelio: tocaba el órgano en la Iglesia y transcribía bendiciones patriarcales para su abuelo.

Se graduó como mejor alumna de su escuela secundaria y estudió inglés en la Universidad de Utah, donde conoció a su esposo, Joseph E. Jack. Se casaron en el templo de Cardston en 1948 y formaron una familia con cuatro hijos, 16 nietos y 20 bisnietos.

Un liderazgo que dejó huella en la historia de la Iglesia

Durante su presidencia, la hermana Jack impulsó iniciativas significativas, como:

  • Un programa mundial de alfabetización del Evangelio, para que las hermanas pudieran leer las Escrituras y comprender mejor los principios del Evangelio.

“La capacidad de leer no es solo una habilidad terrenal; es clave para nuestra progresión eterna”, explicó.

  • La conmemoración del sesquicentenario de la Sociedad de Socorro, alentando a las mujeres a servir en sus comunidades. Su visión fue tan poderosa que líderes civiles reconocieron: “Ustedes cambiarán el mundo.”
  • La primera transmisión satelital mundial para mujeres en 1992, conectando hermanas en 10 ciudades internacionales con el lema:

“Nunca en la historia de la Iglesia las mujeres de Sion habían estado tan unidas”.

Un testimonio que tocó corazones en todo el mundo

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En Deseret Industries Sort Center en 1992, el obispo Robert D. Hales (derecha) muestra las incubadoras infantiles (de izquierda a derecha) el presidente Thomas S. Monson, hermana Elaine L. Jack, élder James E. Fausto y el élder Rex D. Pino. Todavía se envían incubadoras similares a varios países como parte de los esfuerzos de ayuda humanitaria de la Iglesia.

A lo largo de su ministerio, la hermana Jack viajó ampliamente y valoró la diversidad cultural de las mujeres en la Iglesia:

“Necesitamos unas a otras para que nuestra hermandad esté completa… hablamos lenguas diferentes, pero somos una familia de un solo corazón”.

Además de su servicio general, fue líder en las organizaciones de Mujeres Jóvenes y Sociedad de Socorro a nivel de barrio, estaca y general. Tras su relevo en 1997, ella y su esposo sirvieron como presidente y matrona del Templo de Cardston hasta el año 2000.

Una vida consagrada al gozo del Evangelio

Para la hermana Jack, el Evangelio de Jesucristo fue la brújula de su existencia:

“Cuando digo que este es un evangelio gozoso, lo digo en serio”.

Su esposo, quien falleció en 2017 tras 68 años de matrimonio, la describía como alguien con optimismo inquebrantable y una capacidad única de elevar a los demás.

Entre las frases que más repetía se encuentra una que ahora resuena con aún más ternura:

“¿Acaso no somos muy bendecidos?”

Servicios conmemorativos

  • Velorio: Viernes 13 de junio, de 6 a 8 p. m. en Wasatch Lawn Mortuary, 3401 South Highland Drive, Salt Lake City, Utah.
  • Servicio fúnebre: Sábado 14 de junio, a la 1:00 p. m., en el centro de reuniones del Barrio 18 de Holladay, 2625 East Milo Way, Holladay, Utah.

Hoy, miles de mujeres alrededor del mundo —desde Japón hasta Chile, desde París hasta Manila— lloran su partida, pero celebran su vida. Elaine L. Jack fue una hermana, líder y testigo fiel de Jesucristo. Y su legado eterno vive en cada acto de caridad que no falla.

Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org