No es ningún secreto que los Juegos Olímpicos reúne a diversas personas de diferentes etnias y culturas – individuos que tienen creencias y estilos de vida divergentes, sobre todo cuando se trata de la práctica de la fe y la religión.
Por lo tanto, con la más famosa competición deportiva del mundo a punto de empezar, algunos podrían preguntarse cómo los organizadores de las olimpiadas ayudarán a satisfacer diversas necesidades espirituales.
¿La respuesta? Habrá un “centro interreligioso” en pleno funcionamiento en la Villa Olímpica y Paralímpica, que ofrecerá apoyo espiritual y religioso para los atletas de todas las creencias y religiones, según la página web de Los Juegos de Río de Janeiro 2016.
El centro, que funcionará a partir del 24 de julio y hasta el 21 de septiembre, tendrá representantes de diversas religiones, incluyendo el cristianismo, el islamismo, el judaísmo, el hinduismo y el budismo.
Estas religiones fueron elegidas en base a la composición de la fe de los atletas programados a competir en los Juegos Olímpicos.
Cada una de las cinco religiones tradicionales tendrá un espacio permanente para el culto que puede acomodar hasta 50 personas, con 4 capellanes católicos apostólicos romanos y 4 capellanes protestantes que estarán al servicio del centro; las otras religiones también tendrán cada una cuatro representantes, según la página web olímpica.
Sin embargo el apoyo no sólo será limitado a las tradicionales religiones mencionadas, ya que la gente que tienen otras religiones también podrán pedir ayuda.
“Nuestro trabajo es darle a los atletas un lugar donde puedan encontrar confort y paz espiritual, cualquiera sea su religión”, dijo en un comunicado el Padre Leandro Lenin, un sacerdote católico que está coordinando el esfuerzo. “Somos un símbolo de la paz, hermandad y unión de las personas”.
Además de los esfuerzos para unificar los atletas, el centro ofrecerá oportunidades para el culto grupal, así como el asesoramiento individual, informó el Catholic News Service.
Lenin dijo que todos quienes trabajan en el centro tiene un rol activo en el diálogo interreligioso y podrá ayudar a las personas a conectarse con las personas apropiadas que pueden contribuir a fortalecer su fe.
“Todos creemos en el diálogo y en la hermandad entre religiones”, dijo Lenin del esfuerzo. “Usaremos nuestra red de contactos para proveer a cada atleta el apoyo religioso que necesite”.
Los organizadores también están integrando diferentes idiomas en el proceso, Teniendo en cuenta la variedad de culturas que estarán representadas en los Juegos Olímpicos. Las misas, por ejemplo, se llevará a cabo en Inglés, portugués y español todos los días, y otros idiomas también serán representados entre los líderes religiosos y capellanes.
La integración de la fe en los Juegos Olímpicos no es nada nuevo. El capellán cristiano Carl Dambman dijo a The Huffington Post en el 2014 que los atletas no le dan un alto a la práctica de fe sólo porque están en la competición deportiva.
“Estamos aquí para aconsejar y animar a la gente. En lo personal, me reuno con atletas cristianos que están interesados”, dijo en ese momento. “Tenemos estudios bíblicos, tiempo de oración, o simplemente les damos un lugar tranquilo a donde ir”.
Al final de todo, se trata de encontrar un equilibrio entre el atletismo y la espiritualidad, proporcionando a los atletas la oportunidad de continuar con la práctica de su fe mientras se embarcan en la prueba atlética de sus vidas.
“Esperamos poder ofrecer este equilibrio entre lo físico y lo espiritual”, dijo el rabino Elia Haber, quien también está involucrado en el proyecto. “Es muy importante para los atletas trabajar en eso”.