La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en México a través de su brazo humanitario, Latter-Day Saint Charities, donó 876 sillas de ruedas a personas con desafíos de movilidad y bajos recursos económicos en Sonora, Oaxaca y Chihuahua.
Además de la donación, la Iglesia de Jesucristo proporcionó entrenamiento a fisioterapeutas, enfermeros y trabajadores sociales que pudieran colaborar con el uso óptimo de estos dispositivos especializados.
“Estas sillas de ruedas representan la oportunidad de acceder a una mejor calidad de vida a la vez que cuidan mejor de su salud, ya que las sillas están adaptadas a las necesidades particulares de cada usuario. Quiero agradecer muchísimo el compromiso, y sobre todo el amor con el que hacen este trabajo”, declaró Isela Montes de Oca, la directora del DIF Hermosillo.
Esta y otras ayudas humanitarias por parte de la Iglesia de Jesucristo son posibles gracias a las donaciones de sus miembros en todo el mundo.
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