Una importante noticia recibieron los miembros de La Iglesia de los Santos de los Últimos Días en Haití por medio del Élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles. En su fluido francés, el apóstol anunció: “Haití tendrá un templo en menos de tres años”.
En una conferencia especial por su gira en el Caribe, el élder Andersen explicó con respecto al Templo de Haití lo siguiente: “Antes de que el templo sea dedicado, quedan unos tres años, quizás un poco menos. Algunos materiales, como el granito y el cristal, vendrán de otros lugares, pero otros componentes del templo vendrán de aquí mismo, de Haití”.
El templo de Haití será construido cerca del centro de reuniones de Frères, en Puerto Príncipe. Mientras la construcción se realiza, el apóstol pidió que vayan “construyendo primero un templo en su corazón” y así participar en los servicios que se ofrecerán en el edificio, el cual indicó que tendrá “características únicas y muy diferentes a las de cualquier otra edificación existente en el país, pues estará de pie hasta que el Señor venga.”
También exhortó: “Fijen su mirada en este regalo que el Señor les dará a ustedes y a sus familias, luego pregúntense: ¿Qué regalo puedo ofrecerle yo al Señor? ¿Cómo me prepararé para aceptar lo que Él me ofrece?”.
En esta gira el élder Andersen estuvo acompañado de su amada esposa Kathy Andersen y el élder Richard J. Maynes, de la presidencia de los setenta, con su esposa y otros líderes regionales y locales de la Iglesia.
El élder Maynes destacó la importancia de ser reverentes y ordenados para ingresar al Templo e invitó a los miembros buscar los datos de sus antepasados mediante la genealogía y la historia familiar utilizando el gran recurso en internet: FamilySearch.
Al concluir las reuniones con misioneros y liderazgo de la Iglesia en ese país, el élder Andersen hizo la siguiente invitación: “Visiten el lugar de la construcción del templo y vean el progreso de la obra. A medida que avance, construyan un templo de Dios aún más fuerte dentro de ustedes mismos y digan dentro de sí: estoy listo; estoy más preparado para compartir el evangelio; he preparado un regalo para Él, así como Él ha preparado un regalo muy especial para mí”.
Fuente: Sala de Prensa Mormona