Durante un devocional para los jóvenes de Alpine, Utah, el domingo 6 de febrero, el hermano Bradley R. Wilcox, segundo consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes, realizó comentarios “insensibles e hirientes” sobre la raza y el sacerdocio.
Al día siguiente, tras darse cuenta de la magnitud de sus palabras, el hermano Wilcox se disculpó a través de sus redes sociales.
Sin embargo, el último domingo por la noche, se disculpó por segunda vez durante un devocional centrado en el lema 2022 de los jóvenes, “confía en el Señor”.
“Esta ha sido una semana difícil para mí”, dijo el hermano Wilcox, señalando que fue “corregido” y “recibió una lección” después de los comentarios que ofreció durante el devocional en Alpine, Utah.
El domingo 13 de febrero, el hermano Wilcox compartió un discurso en un devocional para los jóvenes de Edmonton, Alberta, y utilizó su tiempo para explicar sus controversiales comentarios.
En el devocional también participó el primer consejero de la presidencia general de Hombres Jóvenes, el hermano Ahmad S. Corbitt.
El hermano Wilcox comenzó su discurso diciendo: “Esta ha sido una de esas semanas en las que he necesitado confiar en el Señor”.
Además, mencionó que el discurso que compartió la semana anterior con los jóvenes de tres estacas en Alpine, Utah, lo había dado antes.
“No fue la primera vez que usé las ideas que compartí o la línea de razonamiento que usé para tratar de abordar algunos temas difíciles”, dijo.
El hermano Wilcox dijo que no había entendido previamente las implicaciones negativas de una parte de su mensaje.
“En el pasado, no pude darme cuenta de cómo mis comentarios podían ser percibidos como ‘insensibles e hirientes’. Me siento muy agradecido por los amigos, amigos como el hermano Corbitt, que me han ayudado, me han corregido y me han enseñado. Una vez más, me disculpo. Y, me siento agradecido, más que nunca, por la expiación de Jesucristo, que nos permite confiar en el Señor”.
Con lo ocurrido queda demostrado que los líderes de la Iglesia de Jesucristo no son perfectos. Sin embargo, están dispuestos a reconocer sus errores y seguir mejorando. El hermano Wilcox es un ejemplo de humildad y perseverancia.
Fuente: Church News