Hace dos años, Jorge Arnez, residente de Saca Sirca, Bolivia, tuvo la maravillosa idea de crear un pozo de agua potable para su comunidad.
“Ahora podré descansar en paz, porque ya sé que las familias de esta zona tendrán agua”.
A pesar de que los residentes de su comunidad tenían su propio pozo, Jorge deseaba que estos no sean contaminados ni que tampoco sean muy pequeños.
Después de algún tiempo de arduo trabajo, Jorge convenció a los líderes distritales de tener agua potable y así cambiar sus vidas para siempre.
Con la ayuda de “Water for People” y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, este sueño empezó a tomar forma.
Debido a que el suelo no era lo bastante resistente para la torre de agua, su localidad necesitaba tener acceso a un sistema eléctrico por lo que Jorge Arnez hizo hasta lo imposible para conseguirlo.
“Viajé por muchas horas y me reuní con un directivo de alto nivel en una empresa eléctrica. Hice todo lo que pude, hablé con él y una semana después estaban cavando hoyos para colocar los postes eléctricos. Logramos tener el sistema eléctrico que precisábamos”.
Meses después, el proyecto finalizó y 31 familias de Saca Sirca fueron beneficiadas con estos nuevos pozos de agua potable.
Como celebración, la comunidad organizó una gran fiesta y el futuro brillante que tienen. Finalmente, Jorge Arnez comentó lo siguiente:
“Es increíble que ahora solo abramos el grifo y tengamos agua, ¿quién hubiera imaginado ver salir agua de las tuberías de tu propio patio trasero?”
Fuente: Church News