Las relaciones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con otras religiones en Chile siguen fortaleciéndose.
Recientemente, la Iglesia de Jesucristo participó en dos actividades muy significativas en el país sudamericano: La Liturgia Interreligiosa en memoria de los fallecidos por COVID-19 y la celebración del Año Nuevo Judío, Rosh Hashaná.
En la primera ceremonia, el élder Ricardo Spencer, Setenta de Área ofreció una oración de fortaleza en memoria de los trabajadores y funcionarios del sector salud fallecidos durante la pandemia mundial por COVID-19.
El élder Spencer pidió por la “esperanza de volver a encontrarnos con aquellos que amamos”.
La segunda ceremonia fue organizada por la Embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenber. Esta reunión tuvo como objetivo celebrar el año nuevo judío 5782.
En representación de la Iglesia de Jesucristo, el director Adjunto de Comunicación, Helgi Hukdhs Zerega, agradeció a la embajadora por la participación de diferentes religiones en un evento tan memorable como este.
Tal como indica Sala de Prensa en Chile: “Las necesidades espirituales y físicas del mundo requieren de buena voluntad y la cooperación entre los diferentes credos. Cada uno de ellos hace una contribución valiosa a la comunidad de los creyentes”.
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