Los líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días emitieron un comunicado el lunes 21 de noviembre con respecto al tiroteo en el club LGBTQ de Colorado Springs.
En esta declaración expresaron que condenan los actos de violencia que “son el resultado de la intolerancia contra cualquiera de los hijos de Dios”.
En el tiroteo ocurrido el sábado 19 de noviembre, 5 personas fallecieron y 17 resultaron heridas. La policía declaró que Anderson Lee Aldrich, de 22 años, ingresó al Club Q y comenzó a disparar, según lo informó la Associated Press.
Los líderes de la Iglesia se sumaron a los sentimientos de pérdida de muchos a causa de aquellos que fallecieron y resultaron heridos en el ataque.
La declaración emitida por la Iglesia de Jesucristo expresó:
“El acto de violencia sin sentido ocurrido en Colorado Springs es de gran tristeza y preocupación para nosotros. Nos afligimos ante cualquier acto de violencia en nuestras comunidades y condenamos particularmente los actos de violencia que son el resultado de la intolerancia contra cualquiera de los hijos de Dios.
Nos unimos a otros que lamentan la pérdida de aquellos cuyas vidas fueron arrebatadas y ofrecemos oraciones de consuelo y nuestras más profundas condolencias a sus seres queridos. También oramos por la recuperación de los sobrevivientes de este traumático tiroteo y les expresamos nuestro amor”.
El portavoz de la Iglesia confirmó la información que se mostraba en antiguas publicaciones de la cuenta de Facebook de la madre de Aldrich sobre la membresía de la familia como Santos de los Últimos Días.
“Puedo confirmar que el sospechoso figura en los registros de la Iglesia, sin embargo, no ha estado involucrado en los servicios de la Iglesia durante algún tiempo, desde hace diez años a más”.
Los registros judiciales en línea muestran que el sospechoso está detenido y puede afrontar cinco cargos de asesinato y cinco cargos por delito motivado por prejuicios que causó lesiones corporales en el tiroteo del sábado por la noche en el Club Q, informó la Associated Press.
No se han presentado los cargos oficiales en la corte. Los cargos por delitos de odio requerirían que los fiscales demuestren que el atacante fue motivado por prejuicios contra la orientación sexual o la identidad de género real o percibida de las víctimas.
La policía identificó a las víctimas fallecidas como Daniel Aston, Raymond Green Vance, Kelly Loving, Ashley Paugh y Derrick Rump, según CNN.
El ataque recordó la tragedia de tiroteos masivos anteriores, incluida la masacre en el club gay Pulse en Orlando, Florida, donde murieron 49 personas en 2016.
El presidente Russell M. Nelson, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se reunió con el propietario del club Pulse durante una visita a Orlando en 2019 y expresó sus condolencias y sentir por la tragedia.
*Imagen de portada: Jack Dempsey, Associated Press
Fuente: Deseret News