En un esfuerzo por apoyar a aquellos que han servido a su país, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha lanzado una nueva iniciativa global dirigida a los veteranos militares y sus familias. Este programa está diseñado para brindar no solo apoyo espiritual, sino también recursos prácticos que puedan ayudar a los veteranos a superar los desafíos que enfrentan al reintegrarse a la vida civil.
Organizada por la División de Relaciones Militares, Servicios de Capellanía y Ministerios Penitenciarios de la Iglesia, la iniciativa se ha propuesto hacer una diferencia significativa en la vida de los veteranos Santos de los Últimos Días en todo el mundo.
Con un enfoque en el bienestar integral, esta división ha asesorado a la Primera Presidencia y al Cuórum de los Doce Apóstoles durante más de 75 años, y ahora está preparada para ampliar sus esfuerzos y ayudar de manera más directa y global.
Ron Peterson, de Des Moines, Iowa, compite en bádminton durante los Juegos de la Edad de Oro de los Veteranos en Salt Lake City el sábado 24 de agosto de 2024. | Brice Tucker, Deseret News
El élder Timothy Fagan, quien sirvió durante casi 30 años en el ejército y ahora es misionero de servicio militar, lidera esta iniciativa como coordinador de apoyo a los veteranos de la Iglesia.
Según el élder Fagan, el enfoque principal de esta iniciativa es conectar a los veteranos con recursos útiles que pueden beneficiar tanto a ellos como a sus familias.
“Queremos asegurarnos de que cada veterano sienta el apoyo de la Iglesia, independientemente de dónde se encuentren en el mundo”, afirmó Fagan.
Cómo surgió este programa
Esta iniciativa no surgió de la nada. Hace más de un año, el veterano Santo de los Últimos Días, Dallas Johnson, sintió una inspiración espiritual para acercarse a la Iglesia con la idea de brindar apoyo a los veteranos. Johnson se convirtió en el coordinador fundador del programa, y desde entonces, el equipo de apoyo a los veteranos ha crecido y se ha extendido por todo el mundo.
Ahora, con enlaces locales en diversas áreas, están listos para ayudar a los veteranos a conectarse con servicios de asesoramiento, recursos de empleo, oportunidades recreativas, misionales, y mucho más.
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La Iglesia también reconoce que muchos veteranos enfrentan desafíos significativos después de su servicio militar. Según el Departamento de Asuntos de Veteranos de EE.UU., alrededor de 20 millones de veteranos viven en Estados Unidos, y un promedio de 20 veteranos mueren por suicidio cada día.
Este programa de apoyo busca abordar problemas como el estrés postraumático, el abuso de sustancias, y las dificultades para encontrar empleo, brindando a los veteranos una red de apoyo sólida.
El élder Fagan subraya la importancia de que los veteranos se apoyen mutuamente.
“Los veteranos que ayudan a otros veteranos son la mejor fuente de apoyo”, dijo. “Un compañero veterano entiende lo que es la vida militar y puede ofrecer el tipo de ayuda que muchos necesitan para superar los desafíos de la vida civil, como la falta de vivienda, la pobreza y los problemas de salud mental”.
Más que apoyo emocional y espiritual
Además del apoyo emocional y espiritual, la Iglesia también está comprometida con el bienestar físico de los veteranos. Este año, patrocinó los Juegos Nacionales de la Edad de Oro de los Veteranos en Salt Lake City, un evento deportivo y educativo que promueve un estilo de vida activo y saludable para los veteranos de 55 años o más.
El élder Fagan, quien participó en varios eventos como el pickleball y la natación, expresó lo importante que es el ejercicio físico para mantener una mente sana.
“Si estás haciendo algo físico, no tienes tiempo para pensar en tus cicatrices de guerra”, dijo.
Especialista en relaciones militares de estaca
La Iglesia también está animando a las presidencias de estaca a considerar la posibilidad de llamar a un especialista en relaciones militares, un miembro que se encargue de apoyar a los veteranos dentro de su estaca.
Este especialista no necesita tener experiencia militar, pero puede ser una conexión vital para los veteranos de la comunidad, ayudándolos a acceder a los recursos disponibles y a integrarse mejor en la vida de la Iglesia.
Este esfuerzo global demuestra el compromiso de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para con aquellos que han servido en las fuerzas armadas, ofreciendo apoyo integral que abarca desde la fe hasta el bienestar físico y emocional.
La Iglesia está decidida a ayudar a los veteranos a encontrar paz, propósito y un sentido renovado de comunidad mientras enfrentan los desafíos únicos de la vida postmilitar.
Para más información sobre este programa o para conectarse con los recursos de apoyo, los veteranos o sus familiares pueden comunicarse con el equipo de apoyo a veteranos de la Iglesia al teléfono 801-240-2286 o enviar un correo electrónico a [email protected].
Fuente: Church News
