Nota del editor: Este artículo aborda un tema sensible con el debido respeto, destacando una labor esperanzadora y sanadora.
En el corazón de Ogden, Utah, se ha abierto una nueva puerta para la sanación de cientos de niños que han sufrido abuso.
El nuevo Weber-Morgan Children’s Justice Center (CJC), inaugurado el 22 de mayo de 2025, representa mucho más que un edificio: es un refugio donde comienza el camino hacia la esperanza. Y detrás de este espacio seguro, está también el apoyo constante de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Es aquí donde las historias pueden contarse, y es en ese relato donde comienza la sanación”, dijo la presidenta general de las Mujeres Jóvenes, Emily Belle Freeman, al recorrer el centro. Inspirada en las enseñanzas de Jesucristo, destacó el poder de acompañar a los más vulnerables “donde están” y ayudarles a empezar de nuevo.
Un espacio que abraza
El nuevo centro no es clínico ni impersonal. Fue diseñado para sentirse como un hogar, con espacios amigables y cómodos donde los niños pueden contar lo vivido, realizar exámenes médicos y recibir orientación psicológica sin miedo. Todo está pensado para restaurar la confianza y el bienestar de los menores en un ambiente seguro.
El fiscal general de Utah, Derek Brown, lo describió así:
“Es un lugar de sanación. Queremos que cada niño que entre por esa puerta se sienta en paz”.
La voz de la Iglesia por los niños
El élder Kevin W. Pearson, presidente del Área Utah de la Iglesia, participó en la ceremonia de apertura y fue enfático:
“El abuso de cualquier tipo es aborrecible para nuestro Padre Celestial. Como Iglesia, queremos alzar la voz y decir que esto no es aceptable en ninguna forma”.
Ese compromiso no es nuevo. En los últimos diez años, la Iglesia ha donado cientos de miles de dólares a diferentes centros de justicia para niños en Utah. Desde suministros médicos hasta nuevas sedes, estas contribuciones han sido clave para que más niños puedan recibir atención digna, rápida y especializada.

Más que ayuda, es una misión
Scott Brenkman, director ejecutivo del centro, reconoció el papel de la Iglesia en hacer posible este nuevo edificio:
“Fueron un gran apoyo. Están comprometidos con lo que hacemos, porque se trata de proteger a quienes no tienen voz”.
La hermana Amy A. Wright, de la presidencia general de la Primaria, también asistió al evento y recordó que el valor de una comunidad se mide por cómo cuida a sus miembros más frágiles:
“Jesucristo nos ha enseñado a mirar a los niños con ternura. Y cuando Él dice ‘mirad a vuestros pequeñitos’, nos está pidiendo que los veamos con amor, cuidado y responsabilidad”.
Compromiso continuo

La apertura de este centro marca un nuevo capítulo en el esfuerzo por proteger a la niñez. La Iglesia de Jesucristo reafirma su compromiso con todas las iniciativas que defienden y sanan a los niños, sabiendo que —como enseñó el Salvador— cada uno de ellos es precioso ante Dios.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
Amo el evangelio restaurado de Jesucristo se que cada líder es llamado e instruido por NPC, doy mi testimonio que Dios y su hijo Jesucristo están en cada momento de nuestras.vidas , Él es el único que nos puede restaur nuestras vidas lo comparto en el nombre de Jesús Cristo amén