En un gesto de generosidad y compromiso comunitario, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó una ambulancia para apoyar las competencias de surf de los Juegos Olímpicos de Verano 2024.
Aunque los juegos se celebraron en París, Francia, la competencia de surf se trasladaron a las desafiantes olas del paso del arrecife Teahupoʻo en Tahití, Polinesia Francesa, a unos 15,000 kilómetros de distancia.
La flamante ambulancia, financiada por la Iglesia, estuvo lista para atender emergencias durante este evento deportivo de alto riesgo. Sin embargo, la donación va más allá de un simple vehículo de emergencia para los Juegos Olímpicos.
Después de los juegos olímpicos, la ambulancia se destinará a la Fédération Polynésienne de Protection Civile (Federación de Protección Civil de la Polinesia), una organización que desempeña un papel crucial en el rescate y el apoyo durante desastres naturales en la región.
Un compromiso con la comunidad
“Estamos muy agradecidos por esta ambulancia, pero especialmente por la oportunidad de trabajar con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para salvar vidas”, expresó Sam Roscol, presidente de la Federación de Protección Civil de la Polinesia. “Las sólidas relaciones que tenemos con la Iglesia a nivel local nos permiten ayudarnos mutuamente y llevar a cabo operaciones conjuntas”.
Fundada en 1985, la Federación de Protección Civil de la Polinesia ofrece capacitación en primeros auxilios, rescate acuático y entrenamiento para instructores. La colaboración con la Iglesia ha sido fructífera en proyectos anteriores, como el suministro de equipos de rescate submarino y de montaña.
Representantes de la Iglesia y de la Fédération Polynésienne de Protection Civile posan frente a la nueva ambulancia comprada con una donación de la Iglesia en 2024. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Renovación y esperanza
El año pasado, la ambulancia de la federación dejó de funcionar, limitando severamente sus operaciones. Gracias a la donación de la Iglesia, la organización ha podido relanzar sus actividades con renovada energía y esperanza. Roscol destacó que, además de sus tareas habituales, la federación ha iniciado un proyecto piloto para capacitar a las personas en primeros auxilios y en la tala de madera, ampliando su alcance y capacidad de respuesta.
Fuente: Church News
