La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en colaboración con la organización Un Kilo de Ayuda, está realizando un esfuerzo significativo para combatir la desnutrición infantil en los estados mexicanos de Chiapas, Oaxaca y el Estado de México. Esta noble causa busca mejorar la salud y el desarrollo de miles de niños en comunidades rurales marginadas.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Gracias a una generosa donación de la Iglesia de Jesucristo, Un Kilo de Ayuda podrá entregar paquetes nutricionales enfocados en la nutrición óptima y el neurodesarrollo de niños menores de cinco años. Este proyecto está diseñado para beneficiar a más de 43,000 personas, incluidos 23,000 niños y 20,000 madres o cuidadores principales.
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Además de los paquetes nutricionales, se distribuirán materiales educativos sobre nutrición temprana, la importancia de la ingesta de hierro y actividades de juego dirigidas a los cuidadores.
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Los Centros de Desarrollo de la Primera Infancia de Un Kilo de Ayuda también recibirán equipos especializados para medir la hemoglobina capilar y detectar la anemia, una condición prevalente en la región. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 33.7% de los niños en Chiapas, Oaxaca y el Estado de México padecen desnutrición y anemia.
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Recientemente, la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció una iniciativa global para mejorar el acceso a la nutrición para mujeres y niños. Camille N. Johnson, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, expresó:
“Cada vez que hacemos algo para traer alivio a los demás, ya sea temporal o espiritual, los estamos acercando a Jesucristo, y seremos bendecidos a medida que encontremos nuestro alivio en Él. Estamos agradecidos por las oportunidades diarias que Dios nos da para amar a nuestros vecinos”.
Los efectos de la desnutrición son especialmente graves para los niños pequeños, ya que sus cuerpos y cerebros están en una etapa crítica de desarrollo durante sus primeros cinco años de vida. La desnutrición en este periodo puede tener consecuencias duraderas e irreversibles, como un desarrollo cerebral reducido, un sistema inmunológico debilitado y un mayor riesgo de enfermedades en el futuro.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Este esfuerzo conjunto entre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y Un Kilo de Ayuda no solo está proporcionando recursos esenciales, sino también esperanza y un futuro más saludable para miles de niños y sus familias en México.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
