Bajo un cielo despejado y con un espíritu de profunda gratitud, miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y líderes comunitarios se reunieron para un momento histórico: la ceremonia de la palada inicial del futuro Templo de Winchester, Virginia.
El élder Robert M. Daines, segundo consejero de la Presidencia de Área Noreste de Estados Unidos, presidió el evento, acompañado por autoridades gubernamentales y líderes de distintas religiones, entre ellos el alcalde Les Veach, el delegado estatal Bill Wiley, la presidenta de la Universidad Shenandoah Tracy Fitzsimmons, el reverendo Bjorn Lundberg y el pastor David Young.
En su oración dedicatoria, el élder Daines recordó que Jesucristo mismo acudió al templo para orar, adorar, sanar y enseñar. Con voz llena de esperanza expresó:
“Que este templo sea no solo un refugio del mundo, sino un anuncio de Tu paz y un adelanto de Tu cielo en la tierra”.
Un lugar para aprender, sanar y acercarse a Cristo
Para muchos asistentes, la construcción del templo es más que un proyecto arquitectónico: es la promesa de un espacio sagrado donde la fe se fortalece.
Grant Allen, miembro del barrio de Winchester desde niño, compartió:
“Cada vez que vuelvo al templo, profundizo mi conocimiento de Jesucristo. Es mi forma de mostrarle mi compromiso”.
Wyatt Miles, de la Estaca Martinsburg, lo describió como “un lugar donde aprendemos, reflexionamos, mejoramos y hacemos convenios sagrados”.
Y para Stephanie Ashcraft, quien sirve como obrera de ordenanzas, la paz que sintió la primera vez que entró a un templo como servidora “fue real e inconfundible, incluso después de un viaje de cuatro horas para llegar allí”.
Un nuevo capítulo para la fe en Virginia
El Templo de Winchester será el cuarto templo en el estado. Virginia ya cuenta con el Templo de Richmond, dedicado en mayo de 2023; el Templo de Roanoke, anunciado en octubre de 2023; y el Templo de Norfolk, anunciado en abril de 2025.
Desde la creación de la primera estaca en 1957, la Iglesia ha crecido de forma notable en Virginia, con más de 100,000 Santos de los Últimos Días en más de 210 congregaciones.
Más que un edificio
Para los Santos de los Últimos Días, los templos son la Casa del Señor, el lugar más sagrado sobre la tierra. A diferencia de las capillas, donde todos son bienvenidos a los servicios de adoración, los templos son espacios para ceremonias eternas como los matrimonios que unen familias para siempre y el bautismo por los antepasados que no recibieron esta ordenanza en vida.
Con cada ladrillo y cada oración, el Templo de Winchester se convertirá en un faro de esperanza, un lugar de paz y un recordatorio de que el cielo está mucho más cerca de lo que pensamos.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
