Mariela Suárez Garza, una joven de 17 años de México, es el ejemplo perfecto de dedicación y fe.
Como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Mariela no solo se destaca por su disciplina y habilidades en el Nado Sincronizado, sino también por su profunda conexión espiritual. Su rutina diaria es un testimonio de su compromiso tanto con el deporte como con su fe.
Cada mañana, Mariela se levanta a las 4:00 a.m. para asistir a sus clases de Seminario, una clase de estudio de las escrituras que la ayuda a fortalecer su testimonio y empezar el día con una perspectiva espiritual.
A pesar de lo temprano que empieza su día, no se permite descansar hasta que termina su entrenamiento de nado sincronizado, que va de 3:00 p.m. a 7:00 p.m., de lunes a viernes. Esta rutina la ha seguido desde los 8 años, mostrando una increíble dedicación al deporte que ama.
El nado sincronizado no es solo una actividad física para Mariela; es una forma de vida. La versatilidad de las rutinas, que cambian con cada temporada, le exige una constante adaptación y mejora. A lo largo de los años, ha aprendido que poner a Jesucristo en primer lugar le ayuda a alcanzar mejores resultados, tanto en el agua como en la vida.
Medalla de plata en los Juegos Nacionales
Uno de sus mayores logros fue ganar la medalla de plata en los Juegos Nacionales de Nado Sincronizado 2024, con solo un mes y medio de preparación. un triunfo que no hubiera sido posible sin su fe y el apoyo de su familia.
En exclusiva para Más Fe, Mariela nos comenta que su padre compartió con ella una escritura del Libro de Mormón que se ha convertido en su guía: Mosíah 2:41, que promete felicidad y bendiciones eternas a quienes sigan los mandamientos.
Esta promesa ha sido una fuente constante de motivación y consuelo para esta joven promesa del Nado Sincronizado.
Además de su padre, su hermano gemelo también es una gran fuente de inspiración. Él también practica nado sincronizado, y juntos han creado un vínculo especial, no solo como hermanos, sino como compañeros de equipo.
Fortaleza y consuelo en las escrituras, los profetas y en las bendiciones del Sacerdocio
En momentos de nerviosismo, especialmente antes de una competencia, Mariela encuentra consuelo y fortaleza en las escrituras, en escuchar a los profetas en los mensajes de las conferencias generales de la Iglesia y en pedir una bendición del sacerdocio.
Estas prácticas le ayudan a mantener la calma y a recordar que, al poner al Señor en primer lugar, todo lo demás tomará su lugar.
Mariela Suarez Garza es un ejemplo vivo de cómo la combinación de fe, trabajo duro y dedicación puede llevar a una vida llena de logros y bendiciones. Su historia nos recuerda que, al poner a Jesucristo en primer lugar, podemos enfrentar cualquier desafío y alcanzar nuestro máximo potencial.
Esperamos seguir compartiendo los próximos logros de esta atleta joven Santo de los Últimos Días.