El 31 de julio, en Kisumu, Kenia, se dió inicio al proyecto “Trees for Food” con la misión de bendecir generaciones. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días apoyó a esta iniciativa con una donación de 20,000 plántulas de mango, aguacate y naranja.

A parte de impulsar la producción de fruta fresca, esta donación también logrará convertirse en una fuente de ingresos y en una mejora para el medio ambiente. 

El Salvador enseñó: “Por sus frutos los conoceréis”  (Mateo 7:20). Aunque este proyecto involucra frutos reales, este acto de generosidad también demuestra el compromiso de la Iglesia de Jesucristo con la ayuda humanitaria.

Una respuesta a un desafío nacional

Antes de recibir la donación, el gobierno de Kenia enfrentó un gran desafío. Ellos se establecieron el objetivo de plantar 15 mil millones de árboles para 2032 pero pronto descubrieron que el nivel de producción de plantas era insuficiente para cumplir esa meta.

Los líderes kenianos aceptan una donación de 20.000 plántulas de mango, aguacate y naranja de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el condado de Kisumu, Kenia, el 31 de julio de 2025.
Líderes kenianos aceptan una donación de 20.000 plántulas de mango, aguacate y naranja de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el condado de Kisumu, Kenia, el 31 de julio de 2025. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Vitalis Osodo, conservador del Servicio Forestal de Kenia, indicó que Kisumu debería producir por lo menos 9,1 millones de plántulas anuales para lograr la meta, sin embargo, eso sería imposible debido a la capacidad limitada.

Bajo estos hechos, el aporte de la Iglesia de Jesucristo se convirtió en un punto de inflexión clave. “Este tipo de apoyo de socios como la Iglesia impulsa nuestra producción y nos ayuda a acercarnos a nuestros objetivos”, afirmó Osodo.

Un cambio que impacta comunidades

“Esta donación es un cambio radical”, expresó Benson Leparmorijo, comisionado del condado de Kisumu.

Las plántulas donadas fueron distribuídas en lugares estratégicos para iniciar con la labor de plantación. Algunos de estos lugares incluyen la oficina del comisionado del condado, el Servicio Forestal de Kenia, las Prisiones de Kenia, entre otros.

Imagen: Canva

Por otra parte, Kenneth Onyango, miembro del comité ejecutivo de agricultura de Kisumu, se refirió a esta donación como una “sincronización perfecta” con la iniciativa de Kisumu de incrementar el cultivo de frutas y garantizó la correcta plantación de los árboles donados.

Un símbolo de servicio cristiano

Este proyecto refleja la misión de la Iglesia de Jesucristo de trabajar en la obra del Señor mediante el servicio al prójimo. El élder George Munene, Setenta de Área destacó que “los árboles frutales son vitales, para generar ingresos y restaurar los ecosistemas naturales”, lo cual evidencia el interés sincero de la Iglesia de Jesucristo por el bienestar de la comunidad.

Cada árbol donado es un recordatorio para nosotros de que nuestra fe se debe reflejar en nuestras acciones diarias. Así como los frutos producidos por los árboles donados alimentarán cuerpos hambrientos, los frutos de nuestra fe alimentarán corazones desconsolados.

Fuente: Church News

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