“Estoy agradecida por la ayuda de la iglesia mormona en estos momentos difíciles para los peruanos”, dijo la Primera Dama del Perú, Nancy Lange, mientras continúan terribles inundaciones en Perú. “No sólo Piura ha sido afectada por las lluvias, sino también otras regiones como Lambayeque, La Libertad, Tumbes y Ancash”.
Los peruanos, en muchas de las regiones de esta nación sudamericana, continúan soportando los devastadores y a veces mortales efectos de las lluvias torrenciales y las inundaciones masivas.
Las continuas inundaciones causaron 94 muertes y dejaron unas 700.000 personas sin hogar en Perú. Mientras tanto, el desastre le ha costado a la economía peruana unos 3.100 millones de dólares, casi el 2% de la producción anual de bienes y servicios del país, según el diario Los Angeles Times.
Las inundaciones han afectado a unas 1.400 familias de los Santos de los Últimos Días. Ningún miembro ha muerto y ninguna propiedad de la Iglesia ha sido gravemente dañada, informó el Director de emergencia humanitaria de la iglesia, Bruce Muir.
Todos los misioneros en Perú, “están seguros y en sus respectivas áreas, además están realizando servicios comunitarios en sus áreas”, agregó.
Una gran parte de la donación de la iglesia fue enviada a las víctimas de las inundaciones en la ciudad noroccidental de Piura, una metrópolis de 1,8 millones de habitantes, donde cientos de familias han sido obligadas a abandonar sus hogares.
Las donaciones han incluido cajas de agua, atún, frijoles, leche evaporada, fideos, aceite de cocina y rollos de plástico para proteger los techos de lluvias torrenciales.
La primera dama del Perú, Nancy Lange, aceptó la donación de provisiones de la iglesia, según la página web de la iglesia en Perú.
“Estoy agradecida por la ayuda de la iglesia mormona en estos momentos difíciles para los peruanos”, dijo la Primera Dama del Perú, Nancy Lange, mientras continúan terribles inundaciones en Perú. “No sólo Piura ha sido afectada por las lluvias, sino también otras regiones como Lambayeque, La Libertad, Tumbes y Ancash”.
Nancy Lange agregó su deseo de que los peruanos de todo el país se unan y trabajen juntos “para que las miles de personas que han perdido todo no pierdan la esperanza”.
El élder Carlos A. Godoy, un Autoridad General de los Setenta que preside el área del noroeste de América del Sur, dijo que los miembros peruanos están desempeñando papeles clave en el cuidado de los miembros afectados.
“La verdadera carga de trabajo está siendo desempeñada por los líderes locales – los obispos y las presidencias del quórum del sacerdocio y las líderes de la Sociedad de Socorro”, dijo.
Los misioneros y los jóvenes, agregó, también están dispuestos a servir en sus propias comunidades. “Ellos están enseñando el evangelio a través de su servicio”.
Los expertos han señalado que ven poca oportunidad de que las cosas mejoren ya que han previsto fuertes lluvias en diferentes zonas del país. Las lluvias han sido inusualmente intensas desde enero, con el daño más severo reportado en las zonas costeras del noroeste del país como resultado de lo que se describe como un fenómeno climático de El Niño, según el diario Los Angeles Times.
Días difíciles se aproximan en Perú. La inundación seguramente causará un impacto económico a largo plazo en muchos miembros. Sin embargo, ellos saben que no están solos, dijo el élder Godoy. El evangelio les ofrece “un ancla y una visión eterna”.
Fuente: Deseret News
Traducido por Dánery Flor Guzmán