El élder Mark A. Bragg, setenta autoridad general y presidente del Área Norteamérica Oeste de la Iglesia de Jesucristo, visitó a los Santos de los Últimos Días para brindar apoyo y consuelo a causa de los incendios forestales que azotaron la isla de Maui, Hawái.
Durante su visita, el élder Bragg extendió el amor y las oraciones de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles hacia los desplazados de esta ciudad.
Unaloto Taukeiaho y su familia fueron unos de los 80 Santos de los Últimos Días que perdieron su hogar debido a este desastre natural.
Gracias al mensaje el élder Bragg, Unaloto sigue creyendo fervientemente en las promesas del Padre Celestial:
“Sé que el Señor vive. Sé que a pesar de estas adversidades, Él nos ayudará a ser cada vez más fuerte. Estoy agradecido por haber crecido en una comunidad como esta. No importa quien eres y qué haces por la vida, eres un hermano y hermana en el evangelio de Jesucristo y gracias a Su expiación, podremos superar todo esto”.
Hasta el momento, muchos centros de reuniones Santos de los Últimos Días en Maui se convertido en refugios para las personas necesitadas, un lugar para que todos pueden dormir, recibir alimentación, prendas de vestir y otros artículos de primera necesidad.
La vicegobernadora de Hawái, Sylvia Luke, y la senadora, Lynn DeCoite, visitaron el refugio de Kahului después de reunirse con el élder Bragg.
La senadora Lynn DeCoite no dudó en mostrar su agradecimiento hacia la Iglesia de Jesucristo y los esfuerzos que viene realizando para ayudar a las personas:
“Nunca he visto este tipo de organizaciones en cualquier refugio. Creo que el estado puede aprender sobre esto.
Siento que debemos prepararnos. Hemos aprendido mucho aquí, más de las personas que pertenecen a esta comunidad, estoy muy agradecida por eso”.
El élder Bragg finalmente compartió un mensaje lleno de fe y esperanza para los Santos de los Últimos Días de Hawái.
“Debido a que tenemos un Salvador, siempre habrá esperanza. Hablamos de las referencias en las Escrituras, sobre ‘la gloria en lugar de las cenizas’, y esto es lo que significa. Significa que podemos reconstruir, fortalecer nuestros testimonios y bendecir la vida de otras personas”.
Fuente: LDS Daily