Miembros de las Presidencias generales de las Mujeres Jóvenes y la Primaria de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días visitaron y se reunieron con miembros en seis países del Caribe en mayo durante una visita oficial de 10 días.
Las líderes mundiales mormonas fueron recibidos por el élder José L. Alonso de los Setenta, quien también es el primer consejero de la Presidencia del Área del Caribe y el élder Hubermann Bien-Aimé, Setenta de Área.
La hermana Christina B. Franco, segunda consejera de la presidencia general de la Primaria, y la hermana Becky Craven, segunda consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes llegaron a Puerto Príncipe, Haití, el viernes 18 de mayo de 2018. Otros países del recorrido fueron: Guadalupe, Barbados, San Vicente, Trinidad y Tobago y Puerto Rico.
“Sé que a veces es difícil defender nuestras creencias, defender lo que creemos cuando los demás no hacen lo mismo en el mundo. Pero debemos defender lo que creemos, incluso si estamos solos”, alentó e invitó a la hermana Franco a un grupo de hombres y mujeres durante un devocional en Haití.
Haití, hogar de más de 23,000 miembros de la Iglesia, es el segundo país en el área en tener un templo, que ahora está en construcción. Ambas hermanas tuvieron la oportunidad de visitar el sitio del templo.
“Vas a tener un nuevo templo, y sé que probablemente la mayoría de los jóvenes aún no hayan tenido la oportunidad de asistir a un templo. Pero esa bendición viene rápidamente, y tendrás la oportunidad de ministrar en el templo por tus antepasados”, dijo la hermana Craven a los jóvenes de Puerto Príncipe.
Después de tres días de reuniones, capacitaciones y visitas en Haití, viajaron a Guadalupe y Barbados, donde realizaron entrenamientos de liderazgo, una tarde de hogar para jóvenes adultos solteros y una clase de seminario temprano por la mañana, compuesta por 10 estudiantes en Abymes, Guadalupe.
Durante una de las reuniones con los miembros, la hermana Craven declaró: “Las distracciones nos alejan de nuestra responsabilidad de ministrarnos el uno al otro. Entonces, siempre debemos tener cuidado con las cosas en las que nos involucramos. Las cosas que hacemos pueden distraernos y, a menudo, las cosas que olvidamos hacer pueden ser una distracción de nuestra espiritualidad”.
Llegaron a San Vicente la mañana del 23 de mayo para una reunión de capacitación en liderazgo con los líderes de la Primaria, las Mujeres Jóvenes, la Sociedad de Socorro y el Sacerdocio de esta pequeña isla, hogar de 683 miembros de la Iglesia.
La siguiente parada fue en Trinidad y Tobago, donde ambas hermanas consolaron a las familias en sus hogares y también capacitaron a los líderes de ese país.
Devrani Barrios, un miembro de la Iglesia de Trinidad y Tobago, comentó: “Fue bueno, lo disfruté. Su sentido del humor y su interacción con los niños fue increíble. La oración que dejaron con mi familia es inolvidable”.
Taramatie Kotiah, otra hermana de Trinidad, manifestó: “Realmente disfruté las visitas domiciliarias. Las hermanas fueron muy amigables con todos nosotros, como si nos conociéramos. Tienen un espíritu tan acogedor. Me enseñaron lo que es ministrar realmente”.
El último destino de esta gira internacional fue Puerto Rico, donde hay más de 23,000 miembros. Las interacciones con los dos líderes auxiliares generales fueron un momento reconfortante para los miembros de la isla.
“Me gustó mucho que hayan dado el ejemplo para nosotros. Nos enseñaron cómo tenemos que comenzar a ministrar ahora, porque ministrar es enseñar el camino del Salvador”, dijo la hermana Elizabeth Vásquez, de Puerto Rico.
“Ver que estos líderes se tomaron su tiempo para venir aquí y darnos estos mensajes, me da mucha alegría porque muestra cuánto aman a cada uno de nosotros, a pesar de que no necesariamente conocen nuestros nombres”, dijo Erika Ruiz. , joven de Puerto Rico.
Este viaje ocurre después de la última Conferencia General, en la que el presidente Russell M. Nelson anunció el nuevo enfoque llamado Ministrar, un enfoque personalizado para atender las necesidades temporales y espirituales de los miembros. Se centra en la flexibilidad para abordar las necesidades y circunstancias de las personas en todo el mundo.
“Ministrar es acerca del amor, ser un amigo e invitar a otros a participar, y se trata de ayudarse unos a otros. Pero también nos ayuda a ser más como nuestro Salvador cuando amamos como Él lo hace. Y así, ha impactado enormemente la gira porque de eso estamos hablando”, declaró la hermana Craven, concluyendo la visita en el Caribe.
Fuente: mormonnewsroom.org
