Es posible que hayas oído hablar de la “luna de sangre” y te hayas preguntado si tiene algún significado religioso.
Diversos pasajes de las Escrituras mencionan este fenómeno, el cual supuestamente precedería la Segunda Venida de Cristo.
“El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día grande y terrible de Jehová”. (Joel 2:31)
“El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y glorioso”. (Hechos 2:20)
“Y miré cuando él abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre”. (Apocalipsis 6:12)
“Y antes que venga el día del Señor, el sol se obscurecerá, y la luna se tornará en sangre, y las estrellas caerán del cielo”. (D. y C. 45:42)
¿Será que estos versículos se refieren al raro fenómeno que ocurrió la noche del 27 de septiembre de 2015?
El fenómeno de la luna de sangre
En 2015, entre las 21:10 y las 22:30 (hora de Perú), se pudo observar el eclipse total de luna desde varias partes del mundo, incluyendo América y el Medio Oriente.
Durante el eclipse, la luna desapareció por un tiempo y luego reapareció teñida de rojo, lo que conocemos como “luna de sangre”.
Aquel tono rojizo es causado por un fenómeno óptico en el que los rayos del sol atraviesan la atmósfera de la Tierra, y la luz roja es desviada hacia la luna.
Además, esa misma noche también ocurrió una “superluna”, cuando la luna estaba en su punto más cercano a la Tierra, viéndose un 30% más brillante y un 15% más grande.
¿Señal o milagro?
Para entender si la luna de sangre es una señal de la Segunda Venida, primero debemos comprender la diferencia entre “milagro” y “señal” en las Escrituras.
Los milagros son eventos extraordinarios que no comprendemos del todo y que nos llenan de asombro. Mientras que una señal es algo que las personas ven como evidencia de algo mayor, como prueba de un evento o mensaje espiritual.
- Milagro: Una manifestación del poder de Dios, algo raro y sorprendente. Incluso si podemos entender cómo ocurrió, sigue siendo admirable.
- Señal: Un evento natural o acto divino que adquiere un significado espiritual, lo comprendamos o no científicamente.
Un milagro puede convertirse en una señal cuando transmite una lección o pacto de Dios con la humanidad.
Satanás también puede mostrar señales bajo ciertas condiciones, pero se aconseja a los Santos de los Últimos Días que busquen los dones del Espíritu, y no señales para sostener su fe.
¿Es una luna de sangre una señal de la Segunda Venida?
Hoy en día, el fenómeno de la luna de sangre está bien explicado por la ciencia. Sabemos cuándo y cómo va a ocurrir, por lo que no podemos decir que es un milagro, sino más bien una señal.
Algunas culturas antiguas veían la luna de sangre como un presagio del fin del mundo, pero las Escrituras enseñan que será solo uno de los muchos signos que ocurrirán antes de la Segunda Venida.
Las escrituras mencionan que veremos “prodigios arriba en el cielo y señales abajo en la tierra” (Hechos 2:19). Y antes de que Cristo regrese, el sol se oscurecerá, la luna se volverá en sangre y las estrellas caerán del cielo (D. y C. 29:14). Sin embargo, aún faltan varios de estos signos por cumplirse.
El gran señal en el cielo
El profeta José Smith habló sobre una “gran señal en el cielo” que aparecerá antes de la Segunda Venida (D. y C. 88:93). Explicó que Jerusalén y el templo deben ser reconstruidos antes de este evento, y que habrá guerras, terremotos y señales en el cielo.
Cuando aparezca la gran señal, muchos en el mundo podrían pensar que se trata de un cometa o algo similar, pero los justos reconocerán su significado espiritual.
Los eventos que observamos, como una superluna y una luna de sangre, no son esa gran señal. Aunque son impresionantes, aún hay señales más grandes que ocurrirán antes de la venida de Cristo.
¿Cómo reconocer una señal?
Para reconocer los signos de la Segunda Venida, es importante estudiar las escrituras y buscar la guía del Espíritu Santo. El presidente Dallin H. Oaks enseñó:
“Tenemos que hacer preparativos tanto temporales como espirituales para los acontecimientos profetizados para la Segunda Venida; y la preparación que es más probable que descuidemos es la menos visible y la más difícil: la espiritual.
Un equipo de emergencia de 72 horas puede ser de valor para los desafíos terrenales, pero tal como lamentablemente lo aprendieron las vírgenes insensatas, un equipo de emergencia de 24 horas de preparación espiritual tiene un valor más grande y perdurable”.
En los días de Nefi, las personas comenzaron a dudar de las señales que veían, creyendo que eran obras de hombres o de Satanás (3 Nefi 2:1). Para evitar caer en ese error, debemos velar y mantenernos preparados espiritualmente (D. y C. 33:17-18).
La luna de sangre es, de hecho, una señal de la Segunda Venida, pero debe entenderse en el contexto de otros signos que aún deben cumplirse.
El mayor signo de la Segunda Venida es la restauración del evangelio de Jesucristo. Al vivir el evangelio, estaremos preparados para reconocer los signos y encontrar paz y seguridad.
Fuente: Maisfe.org