El éxito del equipo de fútbol americano de BYU en 2024 ha llamado la atención de muchos en Estados Unidos. Sin embargo, sus logros fuera del campo son igualmente notables.
Bajo el liderazgo del entrenador principal, Kalani Sitake, estos jóvenes deportistas están actuando como mentores de estudiantes de BYU–Pathway Worldwide, fomentando conexiones globales.
BYU–Pathway Worldwide, una iniciativa educativa con base espiritual respaldada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, está haciendo que la educación superior sea accesible para personas de todo el mundo.
Al ofrecer cursos y títulos universitarios en línea en colaboración con BYU–Idaho y Ensign College, proporciona oportunidades educativas accesibles y flexibles.
Con más de 65,000 estudiantes en los 50 estados de EE. UU. y 180 países, BYU–Pathway Worldwide es verdaderamente una iniciativa global.
Reconociendo la oportunidad de expandir su servicio, el entrenador Sitake, el presidente del Comité Asesor de BYU–Pathway Worldwide, Matthew Downs, y otros, decidieron aprovechar la red global de BYU–Pathway Worldwide.
El entrenador Sitake expresó:
“El mundo es nuestro campus y si es nuestro campus, entonces deberíamos estar conectados con los estudiantes de BYU en todo el mundo.
Mi objetivo es que nuestros muchachos se conecten con toda persona en el mundo y hacer todo lo que podamos para ayudar.
Esto mejorará su experiencia y les dará algo más de qué sentirse orgullosos cuando salgan al campo. También les ayudará a darse cuenta de que han sido bendecidos y de que hay muchas personas que los apoyan”.
A principios de agosto de 2024, el equipo de fútbol americano de BYU organizó una llamada por Zoom con estudiantes de BYU–Pathway en África. A pesar de que inicialmente se esperaban 75 participantes, cientos se unieron a la llamada, mostrando el alcance global del programa.
Los estudiantes compartieron sus historias de superación frente a la adversidad a través del trabajo en equipo, la disciplina y la humildad, inspirando a los miembros del equipo de BYU.
Chase Roberts, receptor del equipo de BYU, expresó su gratitud por los sacrificios que hacen los estudiantes de BYU–Pathway:
“Realmente dan todo en todo lo que hacen”.
Esta perspectiva ayudó a los jugadores a apreciar más sus propias bendiciones y a trabajar con mayor esfuerzo.
La llamada también llevó a una conexión especial entre Carson Tujague, defensa de BYU, y Kakooza Richard, de Uganda, su antiguo compañero de misión.
Tujague destacó los valiosos recursos y el sentido de comunidad global que ofrece BYU–Pathway Worldwide:
“Lo que más me gusta de BYU–Pathway es que te ayuda a tener una familia en todo el mundo”.
Uno de los momentos destacados de la llamada fue la oración pregrabada de Faith Kisakye, desde Uganda, que se mostró antes de un partido de fútbol de BYU.
El equipo de fútbol americano de BYU también ha conectado con estudiantes de Pathway en Sudamérica y el Pacífico Sur, fomentando un sentido de gratitud y aprecio entre los jugadores.
El entrenador Sitake destacó el impacto positivo de estas interacciones en el bienestar mental de los jugadores y en su capacidad para servir a los demás.
BYU–Pathway Worldwide no solo apoya a los estudiantes en el ámbito académico, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades esenciales para su vida laboral.
El programa ejemplifica el principio de que “por medios pequeños y sencillos se realizan grandes cosas”, un versículo que el entrenador Sitake menciona con frecuencia.
A medida que el equipo de fútbol americano de BYU continúa jugando en esta temporada, los jugadores y entrenadores seguirán comprometidos con su misión más amplia de servicio y conexión.
Las interacciones con los estudiantes de BYU–Pathway Worldwide han demostrado el poder del alcance global y la importancia de apoyar a los demás.
El entrenador Sitake anima a todos a involucrarse y encontrar maneras de servir y ayudar a los demás, enfatizando que incluso los pequeños esfuerzos pueden hacer una gran diferencia.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
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