En un momento donde la música se convirtió en puente entre la fe y el patriotismo, miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se unieron a destacados artistas dominicanos en la regrabación del Himno Nacional de la República Dominicana.
El 16 de agosto, en el majestuoso Salón de las Cariátides del Palacio Nacional, el presidente Luis Abinader presentó oficialmente esta nueva versión del himno, realizada en el marco de las conmemoraciones por el 162 aniversario de la gesta de la Restauración.
Un proyecto de identidad y unidad
La producción, dirigida por el maestro José Antonio Molina e interpretada por el Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional, reunió a cerca de 150 músicos, técnicos y productores que ofrecieron su talento de forma honorífica. Detrás de esta iniciativa estuvo el reconocido cantautor Juan Luis Guerra, quien definió la obra como “un documento histórico con estándares técnicos de primer nivel”.
El resultado: una grabación que respeta fielmente la composición original de Emilio Prud’Homme y José Reyes, pero que, en palabras del maestro Molina, busca “actualizar y enfatizar los valores patrios”.
La fe también canta a la patria

Entre las voces que dieron vida a este proyecto estuvieron Nelson Veras y su hija Aaliya Veras, miembros de La Iglesia de Jesucristo pertenecientes al barrio La Paz, estaca Central, Santo Domingo. Su participación simboliza la inclusión y la fuerza comunitaria que caracteriza a la sociedad dominicana.
Ellos, junto con otros talentos de distintos ámbitos, mostraron que la patria se construye con la colaboración de todos, desde la música hasta la fe, desde lo cultural hasta lo espiritual.
Un legado para las nuevas generaciones

El ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo, destacó que esta iniciativa busca revitalizar la identidad cultural y conectar con la juventud: “La manera de preservar nuestro patrimonio es transmitir esos valores culturales de una generación a otra”.
Para los miembros de la Iglesia, formar parte de este momento histórico refuerza su compromiso de ser luz en la comunidad y contribuir al bienestar de su nación.
Un hito cultural y espiritual
La nueva grabación del Himno Nacional dominicano quedará registrada como un hito cultural y técnico que trascenderá generaciones, inspirando a los dominicanos a cantar con más fuerza que nunca: ¡Quisqueyanos valientes, alcemos nuestra canción!
Fuente: noticias.laiglesiadejesucristo.org



