El Templo de Río de Janeiro, Brasil es el 171º templo operativo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y está abriendo sus puertas al público en general para realizar visitas guiadas y gratuitas.
Templo de Río de Janeiro. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Los visitantes pueden recorrer el templo desde el sábado 26 de marzo hasta el sábado 30 de abril. Mientras tanto, te daremos un recorrido digital con las fotos oficiales de esta hermosa Casa del Señor.
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El Templo Brasil de Río de Janeiro fue diseñado para complementar la arquitectura circundante en Barra da Tijuca, con una influencia art déco.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo
El diseño del templo Río de Janeiro
Antes de conocer el interior del Templo de Río de Janeiro debes saber que su diseño complementa la arquitectura circundante en Barra da Tijuca, con una influencia art déco.
Los elementos de diseño están acabados con líneas limpias que evocan y refuerzan una sensación plana. Dentro del templo, las lámparas de araña, las barandillas estilizadas, la carpintería elaborada por expertos y el exquisito vidrio artístico invocan una sensación art déco.
La proximidad de Río de Janeiro al océano influyó en los colores seleccionados para el vidrio de arte, con tonos de azul, aguamarina y púrpura compensados con oro suave. Los patrones consisten en motivos geométricos de fuentes art déco.
Las maderas nativas brasileñas de Jequitibá se utilizan en todo el templo. Los diseños reflejan el estilo moderno y limpio del edificio y permiten que brille la belleza natural de la madera. El escritorio recomendado tiene detalles metálicos que fueron influenciados por el histórico edificio del Banco de São Paulo.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El diseño fuerte, simple y simétrico del exterior se centra en el entablamento y el entorno de la ventana compuesto de piedra tallada que representa el motivo de los arcos Art Deco. Una hermosa aguja suelta se eleva y está coronada por una estatua dorada del antiguo profeta Moroni.
El exterior de la estructura de hormigón del templo está cubierto con granito Branco Ceará, extraído en el noreste de Brasil. Este es considerado el granito más blanco y uniforme de Brasil. La misma piedra se ha utilizado en la construcción de varios otros templos, incluidos los templos de Recife, Campinas y Fortaleza Brasil, así como el Templo de Trujillo Perú.
Vestíbulo en el Templo de Río de Janeiro, Brasil.
Un pasillo en el Templo de Brasil de Río de Janeiro con pinturas de Jesucristo y otras hermosas escenas.
El baptisterio en el Templo de Río de Janeiro, Brasil.
La habitación de la novia en el Templo de Río de Janeiro, Brasil.
Una sala de sellamiento en el Templo Brasil de Río de Janeiro.
Salón celestial del Templo de Río de Janeiro, Brasil.
La decoración local está en los detalles del Templo de Río de Janeiro, Brasil.
La decoración local está en los detalles del Templo de Río de Janeiro, Brasil.
La decoración local está incluida en las ventanas del Templo de Río de Janeiro, Brasil.
Templos adicionales en Brasil
El Templo de Río de Janeiro es el octavo templo operativo de la Iglesia en Brasil. Hay templos en São Paulo, Campinas, Porto Alegre, Curitiba, Recife, Manaos y Fortaleza. Se han anunciado templos adicionales (y algunos están en construcción) en Belém, Brasilia, Salvador, Belo Horizonte, Vitória y un segundo en el gran São Paulo.
El templo servirá a 45 000 miembros de la Iglesia en la región de Río de Janeiro, una metrópolis en auge que es el hogar de más de 6 millones de personas.
La santidad de los templos
Los templos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días difieren de los centros de reuniones o capillas donde los miembros se reúnen para los servicios de adoración dominicales. Cada templo se considera una “casa del Señor”, donde las enseñanzas de Jesucristo se reafirman a través de ceremonias sagradas como los matrimonios, que unen a las familias para siempre, y los bautismos por poderes en nombre de los antepasados fallecidos que no tuvieron la oportunidad de ser bautizados mientras vivían.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
