Tengo 25 años, estoy soltero y aún sigo viviendo con mis padres. Tengo un buen trabajo con buenos beneficios y soy una persona agradable y reservada, especialmente con mi familia.
Ya estoy cansado de escuchar a mi padre sermonearme sobre diferentes temas, pero no cumple con todas las cosas que me pida. ¿Cómo puedo hablarle sin faltarle el respeto? Siento que me sigue viendo como un niño.
Respuesta
Independizarte es una de las mejores maneras de demostrar tu autosuficiencia y madurez. Imagen: Canva
Creo que es tiempo de que te independices. Tienes un buen trabajo, por lo tanto, ¿por qué sigues dependiendo de tus padres en lo que respecta a una vivienda?
Sí, es cierto, te costará dinero, pero ¿y qué? Se supone que vivir siempre te costará dinero, y si no estás dispuesto a independizarte, entonces tu única opción es simplemente lidiar con tu padre.
Que tu papá no haga ciertas cosas, sus molestias constantes y sus actitudes son parte de la renta que deberías pagar.
Al vivir y seguir dependiendo de tus padres te sujeta a recibir sus críticas y reglas. Imagen: Canva
Sin embargo, vayamos al punto de la pregunta. Llamaste a tu pregunta “Honrar a mi Padre y mi Madre”, entonces, cuando te mudes de casa, ¿cómo podrás seguir honrando a tu padre y a tu madre si en realidad no los consideras personas honorables?
Hay diferentes cosas que puedes hacer.
Primero, asegúrate de no faltarles el respeto ni deshonrarlos. En otras palabras, no vayas por ahí hablando mal de ellos y diciéndole a todo el mundo lo tóxicos que son, aunque tampoco significa que mientas.
En muchas ocasiones nuestros padres desean que aprendamos algunas lecciones y se dan cuenta de defectos que nosotros no percibimos. Imagen: Canva
Esto significa que puedes concentrarte en compartir las buenas experiencias que tuviste con ellos mientras crecías.
Ningún ser humano es totalmente bueno o malo, así que, si no puedes recordar algo bueno que tus padres hayan hecho, entonces no estás buscando lo suficiente. Es tu responsabilidad encontrar algo bueno en ellos, esta es una manera de honrarlos.
Segundo, asegúrate de convertirte en una persona honorable y dale parte de ese crédito a tus padres.
Al escuchar una crítica no lo tomes a mal. Piensa en que es una oportunidad para mejorar y progresar. Imagen: Canva
Ellos te criaron para ser la persona que eres ahora e incluso te dieron el ejemplo de cómo NO debes hacer.
Tercero, dices que tu padre te sermonea a cada rato y por cosas absurdas, entonces ¿qué importa si lo hace?, ¿tiene la razón?
Tal vez él no te lo diga de la mejor manera o de la más amable, pero ¿es verdad?, ¿es verdad lo que te dice? Si lo es, tómalo en cuenta y puedes agradecerle por su ayuda al señalarte un error en el que puedes trabajar.
No permitas que tus defectos sean una sorpresa cuando te cases. Eso debilitará tu relación con tu cónyuge. Imagen: Canva
Cuarto, dices que estás soltero, agradable y reservado, y probablemente te vayas a casar con una mujer que es igual a ti en ese sentido.
Probablemente, no se vaya a quejar mucho de tus “pequeños defectos”, pero te puedo garantizar que la molestarán.
¿Realmente quieres hacerla pasar por eso? Es mejor que escuches tus propios defectos de una manera fría y algo insensible antes de que la sometas a todo ello. Si no te casas con alguien “agradable”, entonces te aseguro que la pasarás peor con esa persona que con tu padre. Te lo garantizo.
Cásate con aquella persona que te inspire y esfuérzate por ser un buen cónyuge y por criar a tus hijos a la manera del Señor. Créditos: Miguel Pachas Fotografía
Así que, cásate con una hija de Sion, que sea ella tu eterna compañera.
Esfuérzate y trabaja por ser un buen padre y esposo.
Cría a tus hijos a la manera del Señor y de esta manera honrarás a tu padre y a tu madre sin la necesidad de estar en una relación tóxica con ellos.
El profeta José Smith siempre nos enseñó a evitar la contención y ser mejor cada día. “American Prophet” por Del Parson
Mientras tanto, considera este consejo del profeta José Smith cuando las personas digan cosas malas sobre ti:
“Un día fui con una hermana a ver el profeta. Ella tenía una queja en contra de uno de los hermanos debido un escándalo. Después de escuchar su queja, el profeta le preguntó si estaba segura de que lo que el hermano había dicho de ella era completamente falso.
Ella estaba bastante segura de que lo era.
Luego el profeta le dijo que no pensara más en ello, pues eso no podía dañarla. Si era falso, entonces no importaba, pero sí lo sería, en caso fuera verdad.
Escuchar ciertas afirmaciones negativas de nosotros por parte de otras personas nos puede dejar muy enojados. Imagen: Canva
Aun así ella sintió que debía recibir alguna indemnización, por lo que el profeta le ofreció su método para lidiar con ese tipo de acusaciones.
Cuando un enemigo contaba una historia escandalosa sobre él, algo que usualmente sucedía, antes de juzgar a la otra persona él tomaba una pausa y dejaba que su mente regresara al momento, el escenario y el lugar de la historia para ver si fue por alguna palabra suya o acto indebido sobre la cual se basó dicha acusación.
Si interiorizamos y nos damos cuenta de que en realidad son errores nuestros, tenemos que perdonar y mejorar en nuestro corazón. Imagen: Canva
Si él se daba cuenta de que era así, entonces perdonaba a su enemigo en su corazón y se sentía agradecido por haber recibido una advertencia sobre una de las debilidades que no sabía que tenía.
Luego, el profeta le dijo a la hermana que debía hacer lo mismo, buscar en su memoria y ver si ella misma había, inconscientemente, dado los motivos para el rumor que tanto la molestaba.
La hermana pensó por unos momentos y confesó que sí lo había hecho.
El librarnos del peso de la amargura nos traerá paz. Además, nos dará un sentimiento de gratitud al darnos cuenta de que tenemos errores y podemos mejorar. Imagen: Canva
Entonces el profeta le dijo que podía perdonar en su corazón al hermano que había manchado su buen nombre y su amistad para darle una visión más clara de sí misma.
La hermana le agradeció a su consejero, al profeta, y se fue en paz”.
— Jesse Crosby. Citado en “They Knew the Prophet”, Hyrum Andrus.
Fuente: Ask Gramps
