Una misionera de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días falleció el martes en un accidente automovilístico.
Sadie Wells, de 20 años de edad, de Kaysville, Utah, estaba en un carro con otras tres hermanas misioneras cuando un autobús escolar presuntamente se pasó una luz roja y chocó contra el Chevrolet Cruze en que iban las misioneras. Wells estaba sentada en el asiento delantero del pasajero del auto y la policía la declaró muerta en la misma escena.
Fox 13 informó que el autobús transportaba a 32 estudiantes de la escuela del valle de Cumberland y que sólo dos estudiantes fueron enviados al hospital con heridas leves. Las otras tres hermanas misioneras sufrieron lesiones pero estas no fueron de consideración.
Deseret News informó que la familia Wells emitió la siguiente declaración el miércoles por la mañana en respuesta a su pérdida:
“Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de nuestra hija y hermana, Sadie Danielle Wells. Echaremos de menos su vibrante sonrisa, su personalidad amante de la diversión. Nuestra preocupación esta por sus compañeras de misión y las otras hermanas misioneras involucradas en el accidente, oramos por ellas y sus familias.
Sadie amaba la vida de misionera. Las cartas a sus familiaresse ejemplificaban su personalidad vibrante, amor por el pueblo de Pennsylvania, amor al Evangelio y el amor por su Salvador, Jesucristo.
Lo que nos calma es saber que Sadie está con su Padre Celestial y que continúa la obra del Señor con el mismo vigor y entusiasmo. Sadie terminaba cada uno de sus mensajes por correo electrónico con las palabras de una canción de la Primaria, ‘Ten fe, tener esperanza, vive como su Hijo, ayuda a otros en su camino.
“Pedimos a todos a rendir homenaje a Sadie, viviendo sus vidas de esta manera.”
Kirsten Howey, portavoz de la Iglesia, expresó sus condolencias a la familia Wells en nombre de la Iglesia.
“Oramos por las hermanas lesionadas y las familias de las cuatro hermanas en este momento difícil”, declaró Howey. “Extendemos nuestras condolencias a la familia Wells por la pérdida de su hija, a sus seres queridos, amigos y compañeros misioneros que fueron bendecidos por su amistad y su ejemplo.”
Wells había estado sirviendo como misionera de la Iglesia en la misión Philadelphia Pittsburgh desde mayo de 2015.
Fuente: LDS.net