Misionera herida en ataques terroristas en Bélgica
Fuente: Deseret News
La joven, misionera SUD francesa estaba en la recepción de la salida en el aeropuerto de Bruselas camino a Estados Unidos cuando las primeras dos bombas explotaron cerca de ella, declaro a medios de prensa europeos el jueves.
“Hubo un enorme ruido, fue como el fin del mundo en un segundo,” dijo la hermana Fanny a France TV Pluzz, “me encontré en el suelo y habia escombros por todas partes. Estaba cubierta de la materia gris, olía a carne de cerdo quemada.
“Me levanté y salí lo más rápido posible”, dijo. “Y entonces la gente me comenzó a decir que estaba quemada,me vi en un espejo y vi a algunas de mis quemaduras, pero no me detuve por mucho tiempo.”
Cubrieron las quemaduras en la cabeza, las manos y los dedos mientras la hermana daba la entrevista en su cama en la unidad de quemados del Hospital Stuivenberg en Amberes, Bélgica.
Ella también sufrió quemaduras en sus piernas.
“quemó”, dijo, “se quemó. Mi pierna no me dolía demasiado, las quemaduras fueron lo que realmente dolieron.”
Ella dijo que no entro en pánico.
“No tenía miedo. Yo miraba a todos lados en busca de ayuda, no tenía miedo, la gente a mi alrededor fue muy amable.”
La misionera de 20 años de edad, procediente de Montélimar, Francia, había estado sirviendo en la Misión de París Francia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a la espera de una visa permanente a los Estados Unidos. Ella estaba en el aeropuerto para tomar su vuelo a Cleveland, Ohio, donde iba a completar su misión.
Tres misioneros que la dejaron en el aeropuerto resultaron gravemente heridos por una de las explociones.
Elder Richard Norby, de 66 años, de Lehi, Utah, está en un coma inducido. Su familia ha dicho que se enfrenta a una larga recuperación de las heridas de metralla y quemaduras en la cabeza, el cuello y la pierna.
También fueron heridos el Elder Mason Wells, 19, de Sandy, Utah, y Elder Joseph Dresden Empey, 20, de Santa Clara, Utah.
Los médicos realizaron una cirugía al elder Wells para reparar un tendón de Aquiles roto. El Elder Empey también se sometió a una cirugía en las piernas. Ambos jóvenes sufrieron quemaduras en la cabeza y los brazos.
“Lloré un poco ayer, pero no voy a llorar mucho,” dijo Clain. “De lo contrario, me voy a deshidratar.”